El Unicaja Femenino debutó con una victoria solvente en la cancha del NB Paterna Proyecto Lázarus (50-78). El equipo de Lorena Aranda basó el triunfo en su dominio reboteador y una asfixiante defensa que permitió buenas transiciones. Vero Matoso (14 puntos, 7 rebotes, 21 valoración) y Ana Pocek (18 puntos), las más destacadas.

Para empezar, el Unicaja Femenino saltó a cancha con la novedad de la joven Noemí Ugochukwu en el quinteto titular, un premio al trabajo realizado por las júniors durante toda la pretemporada. El acierto de María Torreblanca y el dominio interior de Vero Matoso y Ana Pocek hacía estragos en el conjunto local, al que doblaron en rebotes al término del primer acto (8 a 16), pilar básico para cimentar las primeras diferencias a favor de las de Lorena Aranda (11-16).

Carolina Arfidengo, por el bando valenciano, era, con 11 puntos, la única jugadora que lograba romper la defensa del conjunto malagueño, insuficiente tras la entrada a pista de Taja Cole. La base estadounidense, recién aterrizada al equipo, revolucionó el encuentro con su energía, conectando con Matoso y Pocek para acabar llegando al descanso 27-41.

Tras la reanudación, el Unicaja Femenino prosiguió dominando el rebote y defendiendo con agresividad, lo que llevó a las malagueñas a aumentar las diferencias en el electrónico gracias a las transiciones hasta alcanzar la máxima al término del tercer cuarto (35-65, +30), siendo una constante hasta la finalización del partido (50-78).