No se le puede reprochar ni una pizca a Alejandro Davidovich Fokina en un año para el recuerdo. El tenista malagueño no pudo ganar a Alexander Zverev en la semifinal del torneo Bett1Hulks Indoors ATP 250 de Colonia, perdiendo en dos sets muy igualados que se decidieron por ciertos detalles en momento clave y el gran saque del alemán (7-5, 7-6). En el partido hubo un grandísimo rendimiento de los dos jugadores, gotas de sudor a un lado y otro y hasta sangre: Davidovich sufrió en el tramo final un corte en su dedo intentando parar una volea del rival.

Fue el servicio de Zverev el que lo llevó en volandas hacia la victoria, también desde el primer set. 'Foki' contrarrestaba con su servicio y buenos golpes que forzaban errores contrarios y llegó a poner el 5-5. En tal contexto vino el patinazo del de Málaga y sucumbió ante los constantes saques directos del germano. La estadística marcaba 7 aces (saques directos) a cero. Decisivo el servicio del número 7 del mundo. Un reto para Foki, obligado a remontar.

Con la misma tónica que en la primera manga, en el segundo set ambos tenistas eran fieles a su momento de saque. El uno no conseguía romper al otro y viceversa. Davidovich aguantó con un cruce de golpes descomunal, de todos los colores, un constante tira y afloja con derechas, voleas, dejadas y un buen puñado de puntazos por el camino.

Con 6-5 a favor del alemán, todo estaba lleno de oscuros para el malagueño. Sin embargo, otra vez se repuso para forzar el tie break. Con 6-6 y 3-1 en contra, ocurrió lo curioso del encuentro. Davidovich sufrió un corte en su mano intentando llegar a una potente volea de Zverev. La inercia de la carrera hizo que se apoyara en la valla publicitaria. El contratiempo fue de 5 minutos de atención médica. A la vuelta, algo más frío, vino el triste desenlace.

Zverez se puso con cuatro puntos de partido, cuatro oportunidades seguidas para llevarse el triunfo. El de La Cala salvó una, pero ahí quedó su intento. Alexander Zverez avanza a la final y allí se verá con el ganador del partido entre Aliassime y Roberto Bautista. El esfuerzo no se tradujo en victoria para Davidovich, pero sí en buenas sensaciones. Sigue creciendo, sigue mejorando, sigue demostrando que tiene cualidades para ser un tenista de gran calibre. Cabeza alta.