A rey muerto, rey puesto. Es lo que piensa el Unicaja. Las negociaciones para renovar a Robert Archibald, tal y como informó ayer este periódico, han sufrido un drástico cambio de rumbo en los últimos días. Lo que parecía blanco ahora se ha vuelto negro, y ni la llegada del fatídico 25 de julio, fecha en la que concluye el plazo para presentar ofertas susceptibles de ser rebatidas en el derecho de tanteo, ha hecho variar la negociación. Todo lo contrario.

A día de hoy, las conversaciones entre el director deportivo del club, Manolo Rubia, y la agencia de representación del escocés, U First, liderada por Regino Olivares y Gerard Darnés, están en punto muerto. El club ha subido su oferta económica por el jugador –sensiblemente inferior, eso sí, al sueldo del pasado curso del pívot– y pone sobre la mesa un año de debate. La agencia de representación del británico aprueba el recorte salarial, pero para paliar el daño solicita dos campañas de contrato. Y por ahí no piensa pasar el Unicaja.

Por eso, el club ha abierto de par en par las puertas al mercado de pívots para tratar de encontrar, si la negociación con Archibald no se remedia, un sustituto de buen nivel que acompañe a Joel Freeland en la zona. La cosa, a estas alturas de temporada, están muy complicadas. Aíto García Reneses quiere a un pívot muy alto, cuyo radio de acción se circunscriba a las inmediaciones del aro, para aprovechar mejor los mayores espacios que gozarán los hombres altos al retrasarse medio metro la línea de tres puntos.

Sin ir más lejos, Benjamin Eze o Robertas Javtokas acaban de comprometerse con Khimki y Valencia, respectivamente. Pero aún existen algunas opciones que ya se contemplan seriamente en los despachos de Los Guindos. Hasta el club han llegado en los últimos días ofrecimientos de lo más variopintos. De entre todos, hay cinco que han llamado la atención de los rectores del club. Dos le ganan la partida a los demás: el espigado esloveno Primoz Brezec (2,16 metros) y el croata Mario Kasun (2,12).

Brezec, que se enfrentó al Unicaja cuando militaba en Roma, regresó hace un par de años a la NBA, a Philadelphia. Su último equipo allí ha sido Toronto. A sus 30 años trata de regresar a Europa y buscar un buen contrato.

También gusta en el Unicaja Kasun. El ex del Barcelona ha pasado inadvertido esta última temporada en el Efes Pilsen. Una vez olvidados sus problemas de corazón, el croata está en mercado y encaja en las directrices marcadas por Aíto: conoce la Liga, juega en la pintura, es un bad boy, un tipo duro –todo lo contrario que Brezec– y aún puede aportar cosas interesantes a un equipo de elite. Como Brezec, Kasun está en mercado y ha sido ofrecido.

De la larga lista de peticiones de trabajo que han llegado hasta Los Guindos hay varias que han gustado también, aunque todas tienen alguna pega. Y es que por ofertarse hasta han llegado peticiones de Nicola Vujcic, Stephane Lasme o Sofoklis Schortsanitis.

El inglés Pops Mensah-Bonsu ya trabajó con Aíto en Badalona, aunque se marchó misteriosamente a EEUU por una lesión. Es más un cuatro que un cinco (2,06 metros), pero tiene envergadura y músculos para imponerse en la zona. Intentó, sin éxito, la aventura NBA, ya que tras salir del DKV vistió las camisetas de San Antonio, Toronto, Houston y de nuevo Toronto. De hecho, a mitad de temporada se fue al CSKA, donde tampoco cuajó. Algo de estabilidad, a sus 26 años, le vendría bien.

Otras dos alternativas, con menos nombre pero excelentes números, es Milovan Rakovic. Se trata de un joven serbio que ha hecho carrera en el Spartak de San Petersburgo ruso. Con sus 2.08 metros ha sido uno de los mejores pívots de la EuroCup, gracias a sus 14,3 puntos y 6 rebotes.

El ofrecimiento de Kris Lang responde a su buena temporada en el Turk Telekom turco. El americano estuvo en el Unicaja de Scariolo en 2004/05, como temporero. Sus 2,11 metros y su juego responden a las necesidades de Aíto. A sus 30 años, ha firmado en la EuroCup 8,6 puntos y 4.6 rebotes.