Malcom Delaney. Ése es el nombre de uno de los jugadores que está subrayado en rojo en la agenda del Unicaja, que gusta mucho en Los Guindos y al que se le sigue muy de cerca por si encajara en el proyecto malagueño para la próxima temporada. El suyo es uno de los muchos nombres que la dirección deportiva del club, con Manolo Rubia al frente, tiene anotado en su libreta de posibles refuerzos de futuro. El club ni ha dado ningún paso para hacer frente a su contratación ni piensa hacerlo, puesto que aún es pronto y el «juego» de cupos será movidito este verano. Pero sí es cierto que ya se le ha ido a ver a jugar en directo a la ciudad francesa de Chalon, donde disputa su primera temporada, y que los informes son estupendos.

Malcom Delaney encaja como un guante en la tipología de jugador que se busca: joven, con experiencia en el baloncesto FIBA y económico. El base-escolta nació en Baltimore el 11 de marzo de 1989. Mide 1,91 metros y éste es su primer curso como profesional. Formado en la Universidad de Virginia Tech, en sus dos últimas campañas promedió 19 puntos, 4 asistencias y sobrepasó el 40% en triples el pasado curso. No fue drafteado porque para la NBA no es lo suficientemente explosivo para ser base pero se queda pequeño para jugar como escolta. Tras hacer entrenamientos privados para nueve franquicias, el lockout le hizo firmar anticipadamente un contrato por un año con el Chalon francés, a razón de 130.000 dólares libres de impuestos.

Ha encajado a la perfección en el baloncesto galo. De hecho, su equipo, el Elan Chalon, es el sorprendente segundo clasificado, por detrás del Gravelines, con 14 victorias y 3 derrotas. Y él es el gran responsable de esta eclosión, gracias a sus 16,2 puntos, 3,8 asistencias, 2,9 rebotes y 15,2 de valoración, con un 40,7% de acierto en el lanzamiento de tres puntos.

Delaney está siendo una de las gratas revelación de los novatos en el baloncesto europeo, y el Unicaja ya se ha posicionado. Pero lo cierto es que Manolo Rubia y Chus Mateo están atados de pies y manos en la confección de la futura plantilla. A día de hoy, sólo hay dos nacionales con contrato, Augusto Lima y Álex Abrines, por lo que primero deberán atar los cinco cupos y luego trabajar para completar un equipo en el que sólo tienen acuerdos vigentes Rowland, Freeland y Zoric. El club tiene opciones para ampliar a Valters, Payne, Berni, Darden y Peric. Acaban su vinculación Fitch, Garbajosa y Sinanovic.

Ante este panorama sólo se puede tomar posiciones y avanzar en el visionado de jugadores. Delaney es americano y por lo tanto ocupa plaza de extracomunitario. Gusta mucho, tanto que Rubia ya le ha visto en directo. Claro que se trata de un trabajo de campo, necesario a la hora de tomar decisiones en verano. Quédense con su nombre.