A veces el amor duele. Chus Mateo lo está comprobando en primera persona. Su proyecto en Málaga pende de un hilo. Los mimos se han transformado en zarpazos. La realidad manda. Sus días de gloria son ahora momentos complejos. Y sin soluciones externas (fichajes) deberá tirar con lo que hay. Hace tiempo que agachó la cabeza y continuó trabajando. Sin levantarla para mirar a su alrededor. Sólo para pensar en nuevos sistemas, para ver vídeos, para revisar estadísticas, para tratar de sacar al Unicaja del agujero. Cabeza abajo, pero frente alta, sólo la levantó para pedir ayuda en petit comité. Y casi un mes después, públicamente. Tras la decimotercera derrota en los últimos 14 partidos, el pasado miércoles, ante el Lagun Aro en un Martín Carpena donde vuelve a imperar la melancolía y el desánimo. Incluso hubo pañuelos de desaprobación. Pero el destino le ha puesto en su camino un rival propicio para tratar de edulcorar la situación.

Mañana visita Málaga el peor equipo como visitante de toda la Liga ACB, el Asefa Estudiantes. Sus datos a domicilio son escalofriantes. Se trata, además, de una situación heredada. Porque el conjunto colegial no gana a domicilio desde hace justo 377 días. Así que mañana, cuando arranque el choque en el Martín Carpena (12.30 horas), se cumplirán ya 378. Más de un año. Que se dice pronto.

No es el único dato negativo que acompaña al cuadro madrileño. El «Estu» acumula siete derrotas consecutivas. Ha perdido, uno tras otro, ante Gran Canaria, Lucentum Alicante, Valencia, Barcelona, CAI Zaragoza, Joventut y Lagun Aro. Está inmerso el equipo del Ramiro de Maeztu en su peor racha desde la temporada 2007/08.

No es que esté el Unicaja para tirar cohetes, ni mucho menos. Sus 13 derrotas en los últimos 14 partidos son un claro indicativo de la grave crisis que atraviesa el plantel verde. Claro que únicamente arrastran los cajistas tres derrotas consecutivas en Liga. Lejos, muy lejos, del deambular estudiantil que, todo hay que decirlo, ha tenido un calendario muy complejo, ante rivales en buena forma.

El club colegial, además, comparece en Málaga con dos nuevas piezas que ya jugaron en San Sebastián el pasado domingo, además de entrenador debutante, Trifón Poch. El técnico, viejo conocido de la afición malagueña cuando adiestraba al Alicante, dirigirá su primer duelo en el Martín Carpena. En su presentación afirmó «conocer» los mecanismos para revertir la actual situación estudiantil. La de una entidad que, a pesar de atravesar por concurso de acreedores, ha podido fichar a Tariq Kirksay y Willie Deane.

El Asefa es el único equipo de toda la Liga Endesa que aún no ha sido capaz de rascar ningún triunfo lejos de su pista. Hasta hace un par de semanas compartía el «dudoso» honor con el Joventut. Pero ya se ha quedado como «líder» en solitario de la estadística.

Los colegiales son penúltimos de la clasificación, con únicamente seis triunfos en 22 jornadas. Los números explican a las claras su posición de descenso a la LEB Oro. Están en la cola de los apartados estadísticos más importantes: ataque (17º), defensa (18º), asistencias (18ª) o valoración (17º).

El Carpena, que tan flojísimas entradas registra últimamente, tendrá una buena oportunidad para hacer las paces con los suyos. Y rendir homenaje a Carlos Jiménez. El excajista no podrá jugar por lesión, pero sí que viajará.