De paliza en paliza. Tras recibir un durísima humillación en Kaunas que deja al Caja Laboral con un pie y medio fuera de la Euroliga en el debut de Zan Tabak, el equipo vivió ayer todo un palizón, con un viaje durísimo. La plantilla vitoriana se levantó a las 3.00 horas y se marchó al aeropuerto de Kaunas para realizar varias escalas antes de aterrizar en Bilbao sobre las 13.00 horas. Por carretera, la expedición se dirigió a Vitoria y Tabak planteó una sesión de trabajo nada más poner pie en tierra. Fue liviana, comenzó casi a as 15.00 horas y para las 17.00, los jugadores ya estaban llegando a sus domicilios.

El descanso será mínimo, toda vez que el encuentro entre el Caja Laboral y el Unicaja comienza a las 12.15 horas, por lo que esa pequeña batalla está ganada para el Unicaja. Y es que el cansancio vasco es doble. El jueves, para viajar a Kaunas, la expedición estaba citada ya a las 4.30 horas de la madrugada, para ir a Bilbao y desde ahí volar hasta la ciudad lituana. Toda una odisea de aviones y viajes que cansan a un equipo que, anímicamente, también está hundido.

El Unicaja debutará hoy en el remodelado Fernando Buesa Arena, una pista espectacular que, tras la ampliación, posee ya 15.504 butacas. El recinto vitoriano albergará en febrero la Copa del Rey, en la que aspira a llegar el Unicaja. Ganar hoy le haría dar un paso de gigante en ese objetivo. El escenario es el propicio.