Viernes, a las 20:30 horas, es la hora y el día marcado en rojo en el calendario de Joan Plaza, su Unicaja, renovado y con la ilusión por bandera, visita el pabellón de la Paz y la Amistad, el rival, el actual bicampeón europeo, un Olympiakos liderado por Vassilis Spanoulis que será sin duda una importante piedra de toque para Unicaja.
El conjunto heleno que dirige Giorgios Bartzokas ya sumó su primer título esta temporada, la Copa Intercontinenal disputada en Baureri (Sau Paulo) frente al conjunto brasileño del Pinheiros Sky, ganando los dos partidos disputados en tierras cariocas, teniendo como curioso protagonista a un excajista como Giorgios Printezis, con 16 puntos y 6 rebotes en el segundo partido que a la postre sería la sentencia.
Sus pilares. Vassilis Spanoulis no necesita presentación, es el estandarte del equipo griego, perfecto director de juego, asiste y anota sabiendo en que momento debe asumir la responsabilidad de la dirección y anotación, llevando siempre una perfecta interpretación del tempo de partido.
Especial atención tendrá que tener el Unicaja con Evangelos Mantzaris, este joven griego de 1,96 de estatura tiene facilidad para ver el aro como una piscina olímpica, promediando la pasada Euroliga un 40.7% en lanzamientos triples y hasta un 44% en la competición doméstica. Donde tampoco van faltos de efectivos es en la pintura, con un juego interior renovado al completo con las llegadas de Begic (R.Madrid), Brent Petway (Rethymno), Cedric Simmons (ex-Estudiantes) y el portentoso Bryant Dunston (Varese).
Cómo juegan. Habrá que ver su evolución, en principio el potencial interior es inferior al de la pasada campaña hasta que se demuestre lo contrario, perdieron en verano a Pero Antic, Shermadini, Josh Powell o el propio Papanikolau, demasiados kilos y centímetros que seguramente echarán de menos.
El actual juego griego esta en plena evolución pero sin duda pasará por el estado mental y de forma de su pilar base, Spanaoulis, que se está viendo bien escudado en este inicio de temporada por Printezis. De momento los puntos en la zona no están llegando con la fluidez deseada, esto hace que este Olympiakos sea más vulnerable de lo que seguramente lo será en un par de meses con todas sus piezas mas encajadas.
Así juega Evangelos Mantzaris
