­El caso que están viviendo ahora el Unicaja y CAI Zaragoza tiene ya antecedentes en la Liga ACB. No son habituales, pero sí que hay curiosas historias de lucha de poderes y juegos de fuerzas entre clubes de la competición en el derecho de tanteo. Puede que el más sonado fue en el que se vieron involucrados en el verano de 2002 el Unicaja, el DKV Joventut y Álex Mumbrú. Una «guerra» en toda regla que necesitó hasta de la mediación de la ACB. El Madrid llegó a un acuerdo con el alero catalán y presentó una oferta en la ACB por una única temporada a razón de 900.000 euros. Un auténtico pastizal, ya que hablamos de hace más de una década. El Joventut, que había acudido al derecho de tanteo, montó en cólera.

El club barcelonés presentó ante la ACB una denuncia acusando de «fraudulenta» la oferta del Real Madrid. Tras un auténtico terremoto mediático, el consejo de administración del Joventut de Badalona decidió igualar la oferta realizada por el Real Madrid a Álex Mumbrú y ejercer así el derecho de tanteo. El problema es que el jugador, que no había llegado a un acuerdo con La «Penya» a lo largo de toda la temporada, no quería seguir jugando en el equipo verdinegro.

En el plazo de cinco días en el que el Joventut debía presentar la documentación en la ACB se celebró una reunión a tres bandas entre los dos clubes implicados y la propia ACB, que contó con la mediación del manager general de la ACB, Josep Senespleda. Finalmente, se alcanzó un acuerdo y el Joventut cedió los derechos federativos al Real Madrid a cambio de una contraprestación económica.