Izhevsh fue durante muchos años «La Ciudad Cerrada» por la presencia de uno de los mayores arsenales de la extinta Unión Soviética. Los extranjeros y los considerados «no leales» no podían acceder a esta ciudad situada a las orillas del Volga. Y curiosamente allí vieron la luz una persona y un arma que han marcado parte de la historia deportiva y militar de Rusia, Andrei Gennadievich Kirilenko y el «Automat Kalashnikov modelo 1947», ambos conocidos como AK-47. Kirilenko es un jugador distinto. Es una estrella que ha basado su éxito en el juego colectivo. «Los números son lo de menos. Lo importante es jugar en equipo, compactos y firmes». Y en su implicación con la sociedad tiene una fundación que trabaja con niños pobres de Utah y de Rusia, fue elegido «Ciudadano del año» en la NBA en 2006 por su interés en los temas sociales y el año que jugó en el CSKA por el Lockout donó íntegro su sueldo para los más desfavorecidos. La verdad es que Andrei nunca se ha preocupado por el dinero a la hora de tomar sus decisiones vitales y deportivas. Aceptó ir a Minnesota Timberwolves entre otras cosas porque sus hijos jugaban al hockey hielo y era un buen sitio para ellos; y cuando abandonó Utah destino a Brooklyn para jugar con los Nets perdió siete millones de euros por temporada para tratar de ganar el anillo. A pesar de todo no le ha ido mal y sólo en sueldos, AK-47 ha ganado en la Liga más de 100 millones de euros.

Andrei debutó muy joven en la Liga rusa, con 15 años, y sólo 5 años después ya estaba en la NBA. Su carrera y su vida siempre han estado marcadas por otro apellido ilustre, Lopatov. Andrei Lopatov, histórico jugador de la URSS entre 1978 y 1992, es su agente. Su hija, Masha Lopatova, es su mujer. Masha era una estrella del Pop ruso y su primer álbum «Sahirny» (Azúcar) fue número 1 en 2002, siendo elegido video del año por MTV Rusia. Entre los negocios de los Kirilenko también podemos encontrar una boutique de moda en la cancha de los Jazz llamada «Flor de Lis». Aunque realmente la pareja se hizo célebre por la afirmación de Masha dándole permiso a Andrei para serle infiel una vez al año. Licencia que AK-47 confirmó poco después que nunca se había tomado. Sus vicios pasan más por los coches que por las mujeres. Durante su estancia en el estado de los mormones solía desplazarse al desierto de Utah para conducir su Porsche a más de 300 kilómetros por hora.

Durante su carrera ha tenido varios motes desde «Freddy Krugger» hasta «Iván Drago», pero el que más fortuna ha tenido es AK-47, resultado de unir sus iniciales con su dorsal en la NBA. Dicen que se lo puso su compañero en los Jazz, Quincy Lewis, aunque en Rusia lo adoptaron porque dicen que comparte características con el mítico fusil: «Carga rápido, es ligero y dispara siempre (en el agua, en el barro o después de ser aplastado por un camión)». Su presencia esta noche en el Carpena es un estímulo para los aficionados pero sin duda una preocupación para el técnico cajista Joan Plaza, que bastantes problemas tiene, con todas sus bajas, para frenar al antiguamente conocido como «el equipo del ejército rojo». Kirilenko será una más.