­Joan Plaza, el entrenador del Unicaja, vuelve a pensar en Bernardo Rodríguez como una opción de futuro dentro de su equipo. El «capi», tras jugar en Sevilla este curso, vuelve a estar en mercado. Ya el pasado verano tuvo un pie en Málaga. Berni se reunió con el propio Plaza en su despacho del Martín Carpena y unos días antes había hecho lo propio con el presidente del club, Eduardo García, en una cafetería próxima a Los Guindos. Hubo conversaciones informales, él hizo todo tipo de gestos para volver a «casa», pero la negociación no llegó a buen puerto. El club no terminó de ver esa opción, quería apostar más por chicos de la cantera y, además, entró en escena el griego Kostas Vasileiadis, por lo que Plaza y el club enfocaron su mirada al tirador griego.

Plaza había estado los últimos meses previos al pasado verano sondeando la opción de contar con Bernardo en su plantilla. Pulsó la opinión de gente del baloncesto malagueño, ajena al club, para hacerse una composición de lugar. Trató de apretar para contar con él, pero no existió la química necesaria. Berni entendió que no entraba en los planes del Unicaja y aceptó la oferta del Sevilla, que le ofreció un contrato muy modesto, pero le mostró toda su disposición. Incluso el entrenador que empezó el curso, Scott Roth, y José Luis Galilea, viajaron a Málaga para entrevistarse con él.

La temporada ha pasado y Berni, recién cumplidos los 35 años, ha jugado más que nunca en el equipo hispalense, con una media de 27 minutos, y unos promedios de 6,2 puntos, 2,7 asistencias y 2,2 rebotes. Y ahora, otra vez, Joan Plaza vuelve a pensar en Bernardo Rodríguez como una opción seria de futuro. El «5» -luce el 41 desde que dejó Málaga- ha disputado los 34 partidos de la Fase Regular, no se ha perdido ninguno.

El plan que tiene el catalán entre manos es contar con Berni Rodríguez y Germán Gabriel como jugadores 11 y 12 de la plantilla. Germán ha cautivado a Plaza, por su entrega total y, especialmente, por su polivalencia. El pívot malagueño ha sido utilizado como «cuatro» y «cinco», y su triple ha abierto el campo y ha creado muchos espacios interiores, vital en el baloncesto moderno. Para Plaza, Germán no es ni siquiera discutible y lo quiere sí o sí en el equipo. Mucho más porque, a día de hoy, los «cuatro» del equipo serían Carlos Suárez y Will Thomas, con la ayuda del joven Kenan Karahodzic.

Berni Rodríguez ocuparía la plaza de Jon Stefansson y tendría el rol que desempeñó el islandés este curso dentro del equipo. Stefansson fue un jugador importante en la rotación, y ahora Berni aportaría la experiencia que no tienen ni Edwin Jackson ni Jamar Smith, con varios añadidos con los que no contaba el «vikingo».

Del posible fichaje de Bernardo Rodríguez también se aprecia su polivalencia. Berni tiene visión de juego, pasa la pelota y sube el balón. El cuerpo técnico, con Antonio Herrera a la cabeza, tuvo que tener «horas extras» con Stefansson para que ocupara el puesto de tercer base, debido a los problemas de lesiones con Markovic.

Y el plus más importante que se valora es su condición de malagueño y cajista. El escolta es un emblema del club, fue incluso recibido por Braulio Medel antes de marcharse y es el jugador con más partidos en la historia de la entidad. Su posible vuelta, desempeñando ese rol tan específico, sería un golpe de efecto. Incluso también para la campaña de abonos, que promete dar muchas alegrías por el gran rendimiento que ha tenido el equipo en las dos últimas temporadas. Con más de 7.000 aficionados por partido, el reto es seguir creciendo y Berni podría tener el efecto deseado, unido a la continuidad de Gabriel.

El jugador estaría encantado de poder cerrar su carrera deportiva en casa, tras jugar en las últimas temporadas en Murcia y Sevilla. Ahora está de vacaciones, tras acabar su vinculación con el Baloncesto Sevilla, y escucha ofertas.