Es el máximo taponador de la historia de ACB y de la Euroliga. Pero, más allá de sus grandilocuentes números, Fran Vázquez es historia del Unicaja: 342 partidos en Málaga. Es el tercero, en toda la historia del club, que más veces se ha puesto el escudo del abanico en el pecho, tras Berni Rodríguez (683) y Carlos Cabezas (505). Llegó hecho un pipiolo, se curtió fuera de la Costa del Sol, levantó la Copa 2005 y regresó para jugar otros cuatro años en el Unicaja, donde quería retirarse. Pero las cosas, pocas veces, salen como uno las prevé. Y, mucho menos, en el mundo del deporte de alto nivel.
Fran Vázquez: cuatro partidos ACB y 20 minutos de media, 11,3 puntos, 3 rebotes, 1 tapón y 14,3 de valoración por encuentro, y su equipo es el líder, invicto.
Ya sabes que yo no soy mucho de mirar las estadísticas individuales, sino las colectivas, y ahí estamos muy bien. No hicimos una pretemporada buena, tuvimos muchos problemas, pero ha sido empezar la temporada y quitarnos nuestro primer hueso duro, que era el Gran Canaria. Hicimos un buen partido y a partir de ahí cogimos confianza. Desde el respeto a los rivales, hemos ido ganando partidos y hemos jugado muy bien, especialmente en defensa.
No se le ha olvidado jugar al baloncesto
A mí nunca se me ha olvidado. El año pasado no pasé mi mejor momento, no fue mi mejor año, pero nunca se me olvidó jugar. Y la verdad es que ahora estoy muy bien, y sobre todo con la confianza del entrenador y de los compañeros, que siempre ayuda.
¿Piensa que alguien en el Unicaja pensó que sí, que se le había olvidado?
Bueno... No lo sé. Yo... Siempre escuchas cosas y muchas veces pues prefieres no escucharlas para no comerte la cabeza. Creo que la gente del club pensó que mi etapa en el Unicaja había acabado.
¿Qué tal la vida en Tenerife?
Bien, muy bien. Con mucho sol y mucha calor, y muy bien. Al comienzo fue raro, porque eran ya cuatro años en Málaga y en casa, y siempre necesitas un tiempo de adaptación para volver a salir.
Su idea era retirarse en el Unicaja, ¿qué pasó?
Sí, siempre fue esa, y lo dije. Yo quería terminar mi carrera en Málaga y en el Unicaja, pero no pudo ser, tuvimos que cambiar todo el planteamiento que teníamos, pero ahora estoy aquí muy feliz, me han acogido muy bien. Es un reto nuevo en mi carrera y quiero disfrutarlo al máximo.
Usted acaba la temporada y se reúne con Carlos Jiménez, el director técnico, ¿qué le dice?
En ese momento hablamos de la temporada, cómo había sido y cómo fueron las cosas. Me comunicó que a la semana siguiente, como a todos, nos dirían qué pasaría con nosotros, en cada caso específico. Que sabía cuál era mi situación contractual, que yo tenía un año más opcional del club y que ya hablaríamos. Que el club aún no sabía que iba a pasar conmigo y que tenía hasta el día 30 de junio para tomar la decisión.
Repaso la hemeroteca y, según La Opinión, usted hizo hasta dos contraofertas, rebajando su ficha en más del 50% y ampliando su vinculación dos años, en vez de uno. ¿Qué le dijeron?
Yo, viendo que supuestamente el club no cerró la puerta y que me podía pasar una nueva oferta, hablé con mi agente. Él había llamado en numerosas ocasiones al club y no había respuesta. Así que me moví yo. Hablé con mi agente y le dije que estaba dispuesto a bajarme el sueldo más de la mitad para seguir, que se lo comunicara al club. Pero ellos ya tenían la decisión tomada y no querían que siguiese y dijeron que no a mi contraoferta. El club no quiso que siguiera y ahí se cerró todo.
El Madrid le hizo una oferta y luego la retiró. ¿Qué pasó ahí?
Yo he escuchado que me dejé ir o algo así porque me iba al Madrid, y eso no fue cierto. Pasaron muchas cosas. Hubo mucho ruido en la prensa. Hubo algo, sí, pero no salió. Luego llegó lo de Tenerife y no me arrepiento. Estoy muy feliz.
¿Qué le parece el Unicaja 2016/17 sin Fran Vázquez?
Veo los partidos del Unicaja y me siento raro sin verme jugando... Desde fuera veo raro al equipo sin mí, aunque ya me he acostumbrado. Han sido cuatro años más todo el comienzo. Han tenido un principio más duro, pero eso pasa cuando se cambia un bloque. También pasó cuando yo estuve. Cada año se cambia de bloque de jugadores y siempre cuesta arrancar, pero poco a poco mejorarán.
¿Es Hamady N´Diaye mejor que Fran Vázquez?
No lo sé, no le he visto mucho, no puedo opinar. Lo que le he visto se ve un jugador atlético y rápido, pero no le he visto lo suficiente.
¿Pudo despedirse de los compañeros?
Sí, me despedí de todos ellos antes de irnos. Alguno se quedó más tiempo e incluso hemos quedado para cenar. Guardo una gran amistad con Carlos Suárez. También hablé con los que están en el día a día, como Javi Salvo (delegado) o Mario Bárbara (fisio). Nos hemos visto y nos hemos dado un abrazo.
¿Qué le dijo Joan Plaza cuando se marchó?
Me deseó suerte.
Tenerife es el único club español que se ha aliado con la FIBA. El equipo ha comenzado ganando, y bien, al Cibona. ¿Qué tal la nueva competición?
Mi debut no fue todo lo bueno que hubiera deseado, con cuatro faltas en cinco minutos, pero ganamos y eso es lo importante. Es diferente, no es tan dura como la Euroliga ni como la Eurocup, pero hay que ver cómo va el resto de la temporada. Había nervios por empezar y también muchas ganas.
¿Se fija el Iberostar el objetivo de jugar la Copa del Rey?
Nuestro objetivo es ese, intentar superar lo que hicimos el año pasado y si estamos en la Copa, mejor. Estamos muy contentos con nuestro inicio y ya sumamos cuatro victorias y queremos seguir así.
¿Firmamos unas semifinales de Copa del Rey en Vitoria entre Unicaja-Iberostar Tenerife?
Hay que clasificarse primero, dejarlo atado y luego se firma.
¡Acaban de fichar a English!
Sí, hemos tenido una lesión y el club le va a traer para reforzarnos. Aporta mucho desde fuera, ya conoce el club, seguro que ayuda.
¿Cuál es el mayor peligro del Iberostar Tenerife?
Todo. Somos un buen equipo, tenemos una de las mejores defensas de la Liga y en ataque hay gente que te puede solucionar un problema. Nos pasó en Badalona, que estábamos un poco atascados y Doornekamp anotó 8 triples seguidos, y nos dio fluidez y confianza.
¿Algo que decirle a la afición malagueña?
Agradecerle su apoyo. Yo siempre he intentado dar el 100 por 100 y han estado conmigo en los buenos y malos momentos. Y se lo agradezco de verdad.
¿Qué echa de menos de Málaga?
Todos los amigos que he dejado allí. Eso y, por supuesto, vivir en una ciudad que es la mía. Cuando estás en casa no echas nada de menos, pero cuando sales lo echas todo: amigos y el día a día.
