Carlos Suárez va camino de convertirse en un histórico del Unicaja. Mañana, cuando salte al parqué del Martín Carpena para jugar contra el Valencia, el alero, reconvertido ahora a ala-pivot, nacido en Aranjuez hace 30 años sumará su partido 200 vistiendo la camiseta cajista, el decimoquinto jugador que consigue semejante hito.

Procedente del Real Madrid, el madrileño aterrizó en Málaga el verano de 2013 con un contrato por dos temporadas, que fue renovado después a otras dos más, justo hasta el próximo mes de junio de 2017. Por ahora no hay noticias por ambas partes de que haya interés en continuar la relación contractual, aunque vistas las prestaciones del «Chimpa» parece claro que el club tratará de retenerlo el próximo verano... si es que no lo intenta antes.

Suárez llega a esta efeméride, además, en su mejor momento de juego y popularidad desde que está en Málaga. Nombrado capitán del equipo este pasado verano, tras la marcha a al Iberostar Tenerife de su amigo Fran Vázquez, Suárez se ha convertido en el mejor jugador del equipo en números en lo que va de curso, además de en un ídolo de masas en la grada del Martín Carpena.

El de Aranjuez se ha ganado el cariño de la afición por su trabajo, por su tesón, por su esfuerzo cada minuto que está en pista y por su capacidad de adaptarse a todas las circunstancias, como la de abandonar su posición habitual de alero por la de ala-pívot. Una cuestión ésta, que llevó con dificultad la pasada temporada, pero que ahora ha revertido hasta convertirse por números en uno de los mejores jugadores de toda la Liga Endesa.

Las dos primeras campañas, Suárez compartió puesto de alero alto en la rotación con Mindaugas Kuzminskas. Tras un buen primer año, su segunda campaña fue espectacular, siendo clave para que el equipo alcanzara las semifinales de la Copa del Rey de Las Palmas 2015 y las semifinales del play off por el título contra el Barcelona, que se decidieron en el último segundo del quinto partido a favor de los culés.

La travesía por el desierto del pasado curso, hacia el puesto de «cuatro», fue convulsa para el «Chimpa». Estuvo apagado y muy lejos de las prestaciones del año anterior, lo que abrió un gran debate en Málaga sobre si Plaza se había equivocado tomando esa decisión.

Adaptado a un nuevo rol, ahora Suárez es más imprescindible que nunca, dando por buena la decisión tomada por el coach catalán. Es, de hecho, su temporada con más presencia de minutos sobre el parqué. En su primera temporada en Málaga, en 2013/14, el madrileño promedió 23:53 minutos en sus 65 partidos. El siguiente, en el que fue el mejor «tres» de la Liga, 22:08. En su peor curso bajó a 18:45. Ahora está en 24:12 minutos. Un tiempo en el que promedia 9,4 puntos (100% en tiros libres en la Liga Endesa), 5,2 rebotes, 2,5 asistencias y 14,8 de valoración.

Nunca había hecho tan buenos números, jamás había llegado a esa valoración, que osciló de los 9,2 del primer curso, a los 10,4 del segundo y a los 6,5 de la pasada campaña. Está, además, tirando mejor que nunca en Málaga. Su porcentaje desde la línea de tres es de un más que aceptable 36% de acierto. Había estado en el 33% en su primer año y desde ahí bajó al 29,9% en el segundo y 26,7 en el tercero. En lanzamientos de 2 puntos suma este curso un espectacular 65.2% y desde la línea del tiro libre -sumando las dos competiciones­- llega al 95.8%.

Si nos fijamos en las dos gráficas que acompañan esta información se puede ver el paso adelante que ha dado el capitán cajista esta temporada, respecto a sus números en el global de la tres anteriores. Pasa de 5.4 puntos de media en las tres temporadas anteriores a los 9.4 de ahora; de 4.1 rebotes a 5.2; de 1.7 asistencias a 2.5; y de 8.7 a 14.8 de valoración en este curso.

Carlos Suárez será mañana el decimoquinto jugador de la historia en alcanzar los 200 partidos con el Unicaja. Éso sí, si las lesiones le respetan, de aquí al próximo mes de junio, el madrileño subirá varios puestos más en esta clasificación, colándose en el Top 10 de los históricos. Tiene a Germán Gabriel muy cerquita (203) y también a tiro de piedra a Sergei Babkov (213) y Mous Sonko (216). Un poquito más lejos, pero con opciones de superarlos esta misma temporada, están Jiri Welsch (227), Stephane Risacher (233) y Curro Ávalos (235). Si rebasa a todos estos será el 30 de junio el noveno jugador con más partidos en los 40 años de historia del club cajista.

El podio de esta clasificación de históricos lo forman Berni Rodríguez, líder destacadísimo, con 683 partidos. Segundo es Carlos Cabezas, con 505. En el tercer escalón del cajón está Fran Vázquez, que antes de «volar» este pasado verano hacia tierras canarias se vistió de verde cajista 342 veces.