Valencia Basket y Herbalife Gran Canaria protagonizan uno de los choques a priori más igualados de la Copa del Rey, en un duelo que enfrenta a dos equipos ya clasificados para cuartos de final de la Eurocopa y que marchan en tercera y séptima posición de la Liga Endesa, respectivamente.

Curiosamente, grancanarios y valencianos vuelven a verse las caras en la eliminatoria de cuartos de final, al igual que sucediera el pasado año en La Coruña, donde los jugadores entonces dirigidos por Aíto García Reneses se impusieron por 83-78.

Los levantinos, que han ganado los dos partidos disputados entre ambos esta temporada, acuden a Vitoria con su plantilla al completo, mientras que en el equipo canario preocupan los problemas físicos de varios de sus jugadores, que serán duda hasta última hora.

El Valencia Basket se presenta con la intención de superar en su debut al actual subcampeón del torneo a partir de la premisa de rehuir de la condición de favorito que muchos le otorgan para este encuentro. Tras la experiencia de hace un año, en la que el partido entre los mismos contendientes dejó a los valencianos fuera de la Copa, el objetivo es alcanzar las semifinales, pero sin confianzas. Así, Pedro Martínez, entrenador del Valencia Basket, señaló que su sueño es superar esta eliminatoria, pero también dijo que cualquiera de los dos equipos puede ser campeón, de la misma forma que puede irse a casa tras su debut.

El equipo insular, vigente subcampeón de Copa del Rey y que ya ganó este curso la Supercopa en el Buesa Arena, acude a Vitoria con prudencia, preocupado por el estado físico de algunos de sus jugadores y otorgando la condición de favorito a su rival. Su entrenador, Luis Casimiro, ha reconocido que no es optimista porque está preocupado por el estado de salud de su plantilla.