U2, una de las mejores bandas de rock de la historia, cantan «Beautiful day». Y Jeff Brooks , uno de los mejores jugadores del actual Unicaja, quiere vivir, según sus palabras, una «beautiful night». Una noche maravillosa, en la que el Unicaja pueda romper el «gafe» del Valencia Básket y ganar, por fin, un partido para empatar la gran final de la Eurocup. El ala-pívot americano se ha convertido en uno de los hombres más importantes del equipo y, probablemente, él sea, jugador por jugador, el más desequilibrante en su emparejamiento con Luke Sikma o un Will Thomas que no está siendo el tipo brillantísimo del Unicaja 2015/16. No lo necesita el Valencia, es cierto. Pero Brooks sabe que está ante la gran oportunidad de su carrera y que Málaga suspira por el título.

«Estamos preparados», confiesa el ala-pívot a La Opinión. «Sabemos que se acerca un momento tan excitante... Hemos tenido que luchar mucho para llegar hasta la final de la Eurocup y nuestra situación ha ido mejorando. Y sí, estamos preparados para el partido de mañana (por hoy). Va a ser un partido muy intenso, como los dos que hemos jugado hace muy poco en Valencia. El martes perdimos por sólo seis puntos... Son partidos muy cerrados, muy disputados y es un reto para todos. Dubljevic hizo un gran partido y ahora volvemos a casa, delante de nuestros aficionados y tenemos que ser más agresivos. La gente nos va aportar esa intensidad y presiento que va a ser una noche maravillosa. Jugaremos duro los 40 minutos para lograrlo», explica Brooks.

«Podemos ganarle a cualquier equipo. Estamos preparados», responde cuando se le cuestiona por el «gafe» que acompaña al equipo malagueño ante el Valencia este curso. «A la mínima oportunidad que tengamos vamos a aprovecharla porque queremos llegar a la próxima semana. Y para eso debemos ganar mañana (por hoy). Vamos a demostrar que en Málaga se juega al baloncesto a tope, con la máxima intensidad, siendo agresivos y lucharemos por cada balón. Podemos jugar mejor y ahora jugamos el partido más importante de la temporada. Pero queremos que la semana que viene juguemos otro más importante todavía», insiste.

Su nivel ha ido subiendo este curso. Él confiesa que necesitaba algo de tiempo. «En lo personal me siento mucho mejor. Ha llegado mi hora, he tenido que saber cuál es mi rol en este equipo y ahora me siento mucho más cómodo, conozco mejor a todos y estoy disfrutando. Me siento mejor cada día, siento que puedo ayudar al equipo y espero transmitir en la pista toda esa pasión a mi equipo. Quiero mostrar todo eso en este partido».

Porque, como él confiesa, no se juega una final todos los días. «Va a ser una gran noche. Estoy muy orgulloso de mi carrera, sé de dónde vengo, lo que he pasado y para estar en esta situación. No tengo miedo y quiero disfrutar del momento y de la final».