Esta semana, el Unicaja ha hecho oficial la incorporación al equipo del pívot georgiano Giorgi Shermadini. Y lo ha hecho gracias a que MoraBanc Andorra no ha podido ejercer el derecho de tanteo sobre el jugador por no llegar a la oferta que Unicaja presentó en la ACB. En estos días, hay una polémica con Jaime Fernández. MoraBanc Andorra presenta una oferta sobre el jugador en la ACB y Estudiantes, club que posee el derecho de tanteo sobre Jaime, iguala ese contrato pero no en todas sus cláusulas. Todavía no está claro dónde acabará jugando el chico y puede ser que no juegue donde él realmente quiere por ese famoso derecho que tienen los clubes de retener a jugadores cuando han acabado el contrato que los vincula.

El derecho de tanteo es una opción preferencial que tienen los clubes cuando ha finalizado el acuerdo contractual con algún jugador para mantenerlos en su equipo. Para ello deben igualar la oferta que cualquier otro club de ACB presente en la liga. Sólo deben anunciar a la asociación aquellos jugadores que acaban contrato en su equipo y con los que desean ejercer ese derecho de tanteo si así pudieran o quisieran. Es decir, un jugador acaba contrato y tú no quieres renovarlo por las cantidades que te solicita el jugador a través de su agencia de representación. Esa misma agencia encuentra otro club interesado en el jugador que ofrece las cantidades que el chico considera oportunas. O bien quiere cambiar de equipo por las razones que considere, puesto que su contrato ya ha finalizado.

Pues bien, el club con el que acabó el contrato y que no quiso renovarlo por las cantidades que el jugador solicitaba puede, ahora sí, igualar esa oferta que el jugador tiene de otro club y retenerlo en el equipo. Parece un poco curioso. ¿Por qué el club no quiso llegar a esas cantidades en la negociación para renovar el contrato y sí hace el esfuerzo cuando se presenta otra oferta de otro club? ¿No será que no habrá tanto interés? Fíjense que creo que el club con derecho sobre el jugador tiene cinco días para igualar la oferta presentada por otro club. En cinco días cambia el interés y se encuentra el dinero para hacer ese esfuerzo...

Bien es cierto que yo no entiendo mucho de esto y seguro que se me escapan detalles que pueden ser importantes, porque si este derecho está aceptado por todos los clubes por algo será. Supongo que por los jugadores también, porque no podría entenderlo de otra manera. Y esta es la parte que menos entiendo, que el jugador una vez finalizado su contrato, y estando sujeto a este derecho, no pueda elegir libremente dónde jugar la próxima temporada. Tampoco entiendo que haya clubes dispuestos a retener a jugadores que no quieren estar en el equipo puesto que negociaron con otros clubes para cambiar de aires.

Como os digo, no entiendo de leyes y no sé si se vulneran algunos derechos del trabajador, pero supongo que todas las partes están de acuerdo en este acuerdo, porque quiero entender que los jugadores tuvieron presencia en esto de crear ese derecho de tanteo.

Sabemos que la NBA es diferente. Allí se firma un contrato con una franquicia y ésta te puede traspasar sin que el jugador pueda negarse.

Es como si ese contrato que firma le une a la NBA y no a la franquicia. Si deciden traspasar a cualquier jugador, este no puede más que aceptarlo esté de acuerdo o no, puesto que sus emolumentos firmados se siguen respetando.

Ahora bien, una vez que el jugador acaba su contrato se convierte en agente libre, teniendo derecho a negociar con la franquicia que considere para firmar un nuevo contrato. El equipo al que pertenecía no tiene ningún derecho a retenerlo.

En España, un club no puede traspasar a un jugador con contrato en vigor si no está el jugador de acuerdo. El contrato se firma con el club y no con la ACB como parece que es en EEUU, aunque no sea así realmente. Pero tú puedes retener a un jugador que acabó su contrato si este pretende cambiar de club. Ojo, en la ACB, porque si el jugador se va a otro país a jugar no hay derecho de tanteo que valga.

Es todo, cuando menos, un porquito curioso y mucho respeto por el jugador parece que no hay...