La guerra entre FIBA y Euroliga sigue vigente. Y más que nunca. Los clubes de la Euroliga se han reunido este viernes en Barcelona para discutir los cambios en el calendario y la última propuesta de la FIBA. El organismo le pidió a la competición de clubes que pasara, durante las dos ventanas de selección, los partidos del viernes al martes. De esta forma evitaría que coincidieran los partidos, y los jugadores viajarían el miércoles con sus selecciones y jugarían ese mismo viernes, comprimiendo aún más el calendario. Pero la Euroliga sigue sin dar su brazo a torcer. Las ventanas de selecciones para el Mundial de China 2019 siguen siendo un obstáculo y la Euroliga ha confirmado en una nota que no acepta este cambio y que seguirá con sus planes, disputando sus partidos en las fechas previstas, que coinciden con las de la FIBA.

La Euroliga explica que, tras la reunción de la ECA (empresa que gestiona la Euroliga), ha decidido no mover ficha, ya que "no todos los jugadores estarán disponibles para los partidos oficiales de las selecciones nacionales (por ejemplo, los de las principales competiciones norteamericanas), por lo tanto dañan el producto y no cumplen con las expectativas de los fans. Y es una desventaja competitiva, ya que se produce una discriminación entre los jugadores de la misma nacionalidad", argumenta. Y es que las ventanas de la FIBA no afectan a los jugadores de la NBA, que no vendrán bajo ningún concepto. La Euroliga tampoco cederá a las pretensiones del organismo, a pesar del encuentro de la pasada semana entre Jordi Bertomeu y Patrick Baumann.

La primera ventana de selecciones está prevista del 22 al 28 de noviembre, y la FIBA trató aceptó que los jugadores llegaran más tarde, cambiando los partidos de Euroliga del viernes al martes anterior, y reduciendo los días de concentración de nueve a siete. Ante esto, la Euroliga contesta: "Este cambio aumenta la carga de viajes y juegos para los jugadores, obligándoles a jugar numerosos partidos en un período de tiempo reducido, sin tener días de descanso, causando excesivas horas de viaje acumuladas que en algunos casos superan hasta las 30, 40 y 50 horas, aumentando así el riesgo de fatiga y lesiones".

La Euroliga ha optado por imitar a la NBA y no detener su calendario. Un dilema ahora para los jugadores. La Ley del Deporte les obliga a acudir a la llamada de sus selecciones. El propio presidente, Jorge Garbajosa, anunció su intención de convocar a los jugadores españoles que militan en clubes de la Euroliga, no así de la NBA. Un cisma en toda regla para la competición y para el Unicaja. El club se alinea con la Euroliga y no cederá a sus jugadores. Alberto Díaz y Dani Díez están en el foco de Sergio Scariolo para estas ventanas.