El Unicaja no sabe aún lo que es ganar fuera de Málaga en la Liga Endesa desde que empezó este año 2019. El equipo de Luis Casimiro Palomo no ha sido capaz todavía de sacar un triunfo lejos del Martín Carpena en la ACB, lo que le ha impedido distanciarse de sus perseguidores e incluso acercarse a los tres «grandes» de la Liga. Pero las carencias del equipo cuando coge el avión o el autobús y tiene que jugar lejos del calor de sus aficionados le está dando tremendos quebraderos de cabeza.

Desde que comenzó este año 2019, el equipo verde ha disputado seis encuentros lejos del Palacio de los Deportes, y todos se han saldado con tropiezos. En algunos encuentros se compitió hasta el final pero se falló en los momentos clave. En otros, ni siquiera eso.

La mala racha verde arrancó el 20 de enero en el Fontes do Sar de Santiago, donde el Obradoiro se llevó el gato al agua por 89-86. El Unicaja llegó al final con sus opciones intactas, pero Roberts, que había metido al equipo en el partido, falló una «bombita» y los gallegos ganaron por tres. Después, el Unicaja cayó en el Palau Blaugrana por 94-83. El equipo aguantó hasta el tramo final (71-70 m.33), pero ahí el Barça impuso su ley. Tampoco se llegó con opciones en Vitoria, donde el Baskonia ganó por 112-95 en un partidos sin defensa malagueña. Tampoco hubo suerte ante el Herbalife, en la vuelta de Pedro Martínez al banquillo insular en ACB: 85-76. La mala racha continuó en Zaragoza. Ya con un partido a la semana tras la eliminación europea, el Tecnyconta remontó un partido que el Unicaja tenía en el bolsillo para ganar por 72-70. Y en Lugo, más de lo mismo, con una dolorosa derrota por 83-75 ante el Breogán. Mañana miércoles, en Valencia, nueva oportunidad.