El Unicaja A pesar de que no ha llegado ningún fichaje todavía de los al menos cinco que se van a intentar encontrar en este inminente mercado estival, lo cierto es que las renovaciones estos últimos días de Carlos Suárez y de Dragan Milosavljevic (confirmada ayer mismo), unidas a la continuidad de otros cinco jugadores con contrato en vigor (Alberto Díaz, Jaime Fernández, Dani Díez, Adam Waczynski y Rubén Guerrero), hacen que más de la mitad de la próxima plantilla del Unicaja 2019/2020 esté ya cerrada... aunque también es cierto que con matices.

De los siete jugadores que tienen contrato la única duda surge en la figura de Adam Waczynski, que tiene un año más firmado, pero que al club le gustaría «romper» para buscar otro jugador en su posición. No va a ser sencillo encontrar una salida para este «problema», toda vez que el jugador está contento en Málaga y quiere cumplir su relación contractual hasta junio de 2020.

Tampoco se puede asegurar al cien por cien que Rubén Guerrero ocupe una de las doce fichas del primer equipo el próximo curso. Dependerá de cómo evolucione el mercado. Pero el marbellí, recientemente llegado desde el baloncesto universitario americano, está llamado a ocupar el rol de quinto pívot, posición que las últimas temporadas ocupó Viny Okouo, que no seguirá en el equipo.

El resto de los que tienen contrato son fijos (Alberto, Jaime, Dragan, Dani y Carlos). Quedaría por cubrir una plaza en el puesto de base, una pieza más en el exterior (aunque finalmente se quede Waczynski), un ala-pívot y dos pívots. Dos de esos hipotéticos fichajes podrían ser extracomunitarios toda vez que las salidas de Brian Roberts y de Kyle Wiltjer han dejado libre el cupo de jugadores de fuera de la Unión Europea que tenía la plantilla este último curso. El resto pueden ser todos comunitarios ya que el Unicaja tiene el cupo de Jugadores de Formación cubierto con creces con sus cinco nacionales con contrato de cara al próximo curso.

Una vez que el club de Los Guindos tiene ya cerrado el capítulo de renovaciones -de los que acaban solo Sasu Salin podría quedarse, si es que se llega a un acuerdo con Waczynski para la marcha del polaco- todas las miradas se dirigen ya al mercado para buscar las piezas que faltan para edificar el segundo proyecto de la «era Luis Casimiro» en Málaga.

Varios nombres ya han salido a la palestra en los últimos meses (Albicy, Brizuela, Diagne, Okoye...), aunque con el que parece que el club ha hecho más acercamiento es con el interior del Zalgiris, ex del San Pablo Burgos, Deon Thompson. Un jugador que puede jugar de «4» y de «5», pero que parece que en Málaga se ha pensado en él como pívot.

En Kaunas ha jugado más interior que en Burgos, donde abría más el campo. Se marchó de la Liga Endesa en enero promediando 12.5 puntos y 5.6 rebotes. En el Zalgiris, a las órdenes de Sarunas Jasikevicius, jugó 14 minutos por encuentro, con 4.7 puntos y 3.1 rebotes en Euroliga.

La lista de aspirantes es larga y, sobre todo, está muy verde porque la mayor parte de las Ligas no han concluido y todavía hay muchos movimientos que marcarán el mercado. El Unicaja, al menos, ya sabe que tendrá un núcleo duro reconocible con más de media plantilla conocida.