Pasa inadvertido para la mayoría de los aficionados en el largo banquillo de Sergio Scariolo en la selección española. Es uno más de ese amplio grupo de ayudantes que el técnico italiano tiene a sus órdenes en el equipo nacional. Ángel Sánchez Cañete, técnico malagueño formado en El Palo, ejerce funciones de ayudante en el Unicaja y repite esa misma labor con España.

El trabajo de Cañete es de los que no se ve a simple vista. Es el encargado de avanzar en el examen de los rivales. Analiza los partidos que están por venir y luego el staff al completo los estudia ya en grupo. Su trabajo siempre es vital para España y para Scariolo, pero en la previa del España-Serbia del pasado domingo fue de matrícula de honor. Era un partido clave en esta Copa del Mundo. El que ganara evitaba a Argentina y a Estados Unidos, pudiendo disfrutar de un cuadro más "amable" en esta recta final del campeonato. Y en el día clave, España estuvo espectacular, anulando todas las virtudes de Serbia. La pizarra de Scariolo ganó la partida a la de una Sasha Djordjevic sin argumentos para oponer resistencia al plan de partido español. Fue un trabajo de equipo, en el que los jugadores ejecutaron la táctica marcada por Scariolo e ideada previamente en el cerebro de Cañete.

España puso innumerables "trampas" durante los 40 minutos a Serbia. Reservó a Claver para ser el secante de Bjelica, planteó dos contra uno cada vez que Jokic recibió en la pintura, ahogó a Bogdanovic, utilizó defensas alternativas... Una táctica, en definitiva, perfecta en la que Cañete tuvo mucha parte de "culpa".

El preparador malagueño es un clásico ya de los banquillos. Ha trabajado en la entidad cajista con algunos de los mejores entrenadores del baloncesto FIBA: Bozidar Maljkovic, Sergio Scariolo, Aíto García Reneses, Jasmin Repesa, Joan Plaza y ahora Luis Casimiro. Con la selección, debutó en el Eurobásket de Estambul de 2001, con una medalla de bronce, con Javier Imbroda al mando. Hizo historia en el Mundobásket de Indianápolis, en el que la selección logró la gesta de derrotar a Estados Unidos, aunque se quedó sin medallas. Y acabó una primera etapa de colaboración con la Federación Española en el Eurobásket de Suecia 2003, donde España se colgó al cuello la medalla de plata, con Moncho López. Tras un periodo de descanso, Cañete se reenganchó a la selección de la mano de Sergio Scariolo, con el que está viviendo la etapa más exitosa del baloncesto español a nivel internacional.

De momento, en China, ya está en semifinales. A las puertas de colgarse otra medalla. Su labor en los dos partidos que faltan volverá a ser decisiva para que Scariolo y sus jugadores sepan qué tiene que hacer y cómo tienen que hacerlo.