El Unicaja solventó otro día en la «oficina» con una victoria sin brillo, peleada y con cierto suspense, pero igual de importante que la espectacular del día de La Fonteta o la de la remontada imposible del día del Buesa Arena. Y es que cuando juegas cada tres o cuatro días pasa esto, que lo único importante es sumar porque lo del jogo bonito...

El derbi contra el Coosur Real Betis empezó de cara, se torció después, pero acabó con un triunfo 79-71 más que merecido de un Unicaja irregular, con muchos minutos buenos, también bastantes malos, pero dueño y señor del partido casi de principio a fin.

Carlos Suárez fue baja de última hora para Luis Casimiro. Elcapitán intentó jugar, calentó y se sentó en el banquillo en la primera parte, pero un virus pudo con él hasta el punto de que se fue para casa en el intermedio. Sin Alberto Díaz y sin el capitán, los dos jugadores con más carisma de la plantilla, el resto tuvo que multiplicarse. Ejim jugó de «4» para ayudar a un Thompson que tuvo más minutos de los habituales. Toupane y Waczynski llevaban al descanso, por ejemplo, más minutos sobre el parqué que su media en las 6 jornadas anteriores. Normal con solo 10 jugadores en la rotación (el canterano Pablo Sánchez no jugó).

El equipo sigue sin ser contundente en su juego. La buena noticia es que va sumando victorias en España y en Europa, pero el margen de mejora sigue siendo grande. Hacer 19 de 29 tiros libres, por ejemplo, es un dato para reflexionar y para «arreglar» de cara al futuro. Y es que «regalar» 10 puntos en un partido un poco más igualado hubiera desembocado en una derrota casi segura.

Sí fue de aplaudir que la mitad del equipo hizo 10 o más puntos y el máximo anotador no superó los 14. Tener tantos jugadores «enchufados» siempre ayuda y provoca dudas en la defensa rival. Mención especial, por cierto, para Volodymyr Gerun, que con poco más de 17 minutos rozó el doble-doble, con 11 puntos y 9 rebotes.

El Unicaja salió desatado en el primer cuarto. Tuvo un acierto espectacular desde el 6.75, apretó en defensa y pasó por encima de un Coosur Real Betis que se encontró con un gran Obi Enechionya como único sostén para que la diferencia no fuera mayor al final de los primeros 10 minutos, 23-14.

El rival mejoró en el segundo cuarto y el partido cambió su guión. Los exteriores del Real Betis tuvieron una rachita de cuatro triples consecutivos que apretaron el marcador. El Unicaja aguantó el tirón y volvió a poner distancia de por medio al llegar el descanso, 40-32.

El tercer cuarto no decidió nada. Al contrario, el partido se equilibró todavía más. El Real Betis igualó el marcador un par de veces y a falta de los 10 últimos minutos el 57-54 dejó todo por decidir para el último cuarto.

Los verdes recuperaron su mejor versión en el arranque del último cuarto y con un parcial de 13-5 «mataron» el partido, 70-59. Quedaba todavía mucho por jugarse, cuatro minutos largos, pero la sensación fue ya de sentencia segura.

La victoria cajista, la cuarta en las últimas cinco jornadas, coloca a los de Los Guindos otra vez entre los 8 primeros. Qué lástima lo de hace un par de fines de semana contra el Movistar Estudiantes porque de haber ganado ese partido, el equipo cajista estaría ya en el Top 4 de la tabla. De todas formas, la dinámica es positiva y el camino parece el correcto.