Día complicado para el Unicaja. El Bilbao Basket de Alex Mumbrú, uno de los equipos revelación de esta Liga Endesa visita hoy (20.30 horas) un Martín Carpena algo molesto con su equipo por los dos últimos partidos en Andorra y Estambul, en los que los de Luis Casimiro han estado por debajo de lo esperado.

Tiene pinta de que el equipo cajista tiene por delante 40 minutos complicados, pero también se presenta este partido como una magnífica oportunidad para reconciliarse con la grada y para volver a la «normalidad» con una posible victoria que corte la actual mala racha de resultados y que permita a los verdes regresar a la zona «noble» de la clasificación.

El equipo, con balance 4-5 en la tabla, no puede fallar hoy frente a los vascos. Es verdad que la clasificación para la Copa del Rey está garantizada como equipo anfitrión. Y eso quita un gran peso de encima a plantilla, staff técnico y club. Pero es necesario subir peldaños en la Liga y estar cerca de los mejores. Si pudiera ser entre los cuatro primeros para ir al sorteo copero como cabeza de serie, perfecto. Si no puede ser en el Top 4, que sea al menos lo más arriba posible.

Casimiro volverá a contar con su plantilla al completo. Hay varios jugadores tocados, pero en principio todos estarán a las órdenes del técnico manchego para oponer resistencia a los «hombres de negro».

Ojo con este Bilbao Basket, que el fin de semana pasado le ganó al hasta entonces invicto Real Madrid en Miribilla. Y que también ha sido capaz de ganar tal Valencia, al Baskonia y en la pista del Iberostar Tenerife. Es el 5º equipo más anotador de la Liga (promedia 84.56 puntos por choque), además del 4º en rebotes y el 5º más taponador.

En cuanto a jugadores destaca el escolta francés Axel Bouteille, una de las sensaciones de este arranque liguero, en la que es uno de los mejores anotadores con 18 puntos. Sin embargo, el más valorado es el pívot checo Ondrej Balvin, con 16.9 de promedio gracias a sus 9.8 puntos, 8.6 rebotes -2º del campeonato- y 1.3 tapones. Al poste, Arnoldas Kulboka (9.7 tantos y 3.4 rebotes) y Ben Lammers (6.4 tantos, 5.1 rebotes y 1.2 tapones) dotan de profundidad al juego interior vasco mientras que, en el exterior, Jaylon Brown (14 puntos) y el veterano Rafa Martínez (7.8 puntos) serán otras dos amenazas para los verdes.

Habrá que ver cómo responde la grada del Carpena ante este partido. Hay cierto run-run en torno al equipo (al menos en las redes sociales). Todas las opiniones son respetables, pero hay que reconocer que no tiene lógica ninguna que la afición no apoye esta noche a muerte al equipo antes y durante el partido. El que quiera decir o gritar algo debería decirlo y gritarlo después del bocinazo final. Pero nunca antes. No conduce a nada. A tu hijo le regañas cuando trae las notas (si son malas), pero no mientras está estudiando o está haciendo los exámenes. Pues esto es igual. El equipo necesita a su grada. Cuando la «marea verde» aprieta el Carpena se convierte en un fortín casi inexpugnable. Así ha pasado con los Unicajas de Plaza, de Repesa, de Aito... y todos los demás. Ese matrimonio grada-equipo no se debe perder. Ni hoy ni nunca.