El Unicaja ganó este sábado el derbi andaluz en Sevilla, con una exhibición de juego de los de Luis Casimiro, que les permitió vencer sin sufrir por un incontestable 66-88.

Los verdes no estuvieron solos en San Pablo. Tres autobuses acompañaron al equipo a la capital hispalense. Allí se les unieron otro centenar o más de aficionados cajistas, que se desplazaron en sus coches particulares para presenciar el derbi en directo.

Desde un buen rato antes de arrancar el partido, la "marea verde" se hizo notar en lo alto del Pabellón de San Pablo. Los gritos de "Málaga, Málaga" fueron frecuentes durante el partido, en el que fueron especialmente aplaudidos Darío Brizuela y el triple del canterano Ismael Tamba, nada más entrar en la pista y debutar con el primer equipo.

También retumbó con fuerza el himno del Unicaja de Pablo López en un partido en el que la grada cajista disfrutó como hacía mucho tiempo que no lo hacía del buen partido de su equipo.

La fiesta en las gradas se trasladó después a las afueras del pabellón. Los seguidores verdes se agolparon en la zona del vestuario por donde los jugadores salieron en busca del autobús, antes de emprender el regreso a Málaga. Los jugadores saludaron a los seguidores desplazados hasta Sevilla, con los que se hicieron fotos y firmaron autógrafos, antes de que cada uno subiese a su autibús o a su coche particular para emprender el viaje de vuelta hasta la Costa del Sol.