El pívot congoleño Yannick Nozosa cumplió este domingo el sueño de cualquier canterano de un equipo de la Liga Endesa: debutar en la elite del baloncesto español. Lo hizo en el Poliesportiu de Andorra, durante el segundo carto del Andorra-Unicaja de la tercera jornada liguera, con solo 16 años cumplidos el pasado 16 de noviembre.

Nzosa se convierte con esta primera experiencia al más alto nivel nacional en el segundo canterano más joven de la historia en debutar con el primer equipo del Unicaja, superando nada más y nada menos que a Domantas Sabonis, que lo hizo con 17 años, 5 meses y 10 días, y solo por detrás del jienense Pablo Sánchez, que lo hizo hace dos temporadas con 16 años y 9 días.

El jugador congoleño de 2.10 de altura llegó el verano de 2019 a Los Guindos procedente de Stella Azurra de Italia, con el que el Unicaja mantuvo un litigio por los derechos del jugador, que definitivamente la FIBA dio al cuadro cajista, aunque le provocó pasar casi toda la temporada 2019/2020 fuera de las pistas ya que la resolución llegó justo antes de que se paralizara la competición el pasado marzo por culpa de la pandemia del coronavirus.

Nzosa se estrenó en la Liga Endesa anotando la última canasta del segundo cuarto, que le supuso al Unicaja ponerse por primera vez por delante en el marcador en todo el partido, 36-38.

Sus números al final del partido fueron brillantes y claves para la victoria final cajista: 10 puntos, 3 rebotes, 2 tapones y 14 de valoración. Con él en pista, en 18:02 minutos, +17 para el Unicaja. Es el tercer jugador con esta edad en sumar 10 o más puntos, tras Ricky Rubio y Luka Doncic y el cuarto en valoración, tras el base internacional, la estrella eslovena y Carlos Alocén.