Marco Spissu, en el radar del Unicaja

El Unicaja continúa en la búsqueda del jugador indicado que sea el próximo director de juego para la plantilla de Fotis Katsikaris, posición que desde el club consideran imprescindible para la reestructuración del equipo. Según la página web www.encestando.es, desde Los Guindos se mantienen conversaciones con Marco Spissu, jugador del Dinamo Sassari italiano, para incorporarlo a la entidad la próxima temporada.

Teniendo en cuenta la nueva realidad económica del Unicaja, resulta una operación complicada ya que tiene un año más de contrato con su actual club y su cláusula de salida es de 90.000 euros, pero el club malagueño lleva ya un par de semanas en contacto con Spissu para trasladarle el deseo de incorporarlo a la plantilla de la temporada 21/22. Así, al internacional absoluto, que disputó el Preolímpico y que jugará con su selección en Tokio, podría cambiar la LEGA por la ACB en los próximos días, siempre que las conversaciones entre ambas partes puedan llegar a un buen término. 

El base italiano tiene 26 años y viene evolucionando de forma notable en su equipo, Dinamo Sassari de la LEGA, durante las últimas temporadas. En su liga promedió alrededor de 13 puntos y cinco asistencias. Además, ya conoce la Basketball Champions League, pues disputó el último año esta competición, en la que el Unicaja se estrenará, alcanzando los 11,6 puntos de media por encuentro.

Marco Spissu se encuentra en la madurez de su carrera y una de sus principales virtudes es la dirección y su buena visión de juego, alcanzando un máximo de 15 asistencias en un choque europeo del pasado curso. De hecho, ha acabado siendo el máximo asistente de la Basketball Champions League, con una media de 6.9 pases de canasta por partido, a los que añadió un porcentaje de acierto del 49% desde la línea de 3 puntos.

Por el momento, la entidad cajista no ha logrado el "ok" del italiano por el que también se interesó semanas atrás el Baskonia. Pero lo cierto es que el base es un jugador que se adapta a las necesidades en la cancha de Unicaja y a la nueva realidad económica a la que se debe adaptar el club, olvidando las grandes inversiones en fichajes de los últimos años.