Basketball Champions League

91-73. El Unicaja estará en la BCL 22/23

La victoria cajista frente al Patrioti Levice brinda a los malagueños uno de los cuatro billetes pendientes para competir en la séptima edición del torneo de la FIBA

Beatriz Tocón

Beatriz Tocón

Ya está. Fuera preocupaciones por el momento. El Unicaja ha conseguido el primer gran objetivo de la temporada: la clasificación para la Basketball Champions League 2022/2023. Y es que la victoria de este domingo frente al Patrioti Levice (91-73) en la final de la Fase Previa le ha brindado a los cajistas uno de los cuatro billetes libres para competir en la séptima edición del torneo continental. 

En Los Guindos ya respiran. Y muchos aficionados también. Pasar por la Fase Previa no era del gusto de nadie. Que el futuro continental dependiese de dos partidos -algo que el equipo no supo conseguir en 34 jornadas de liga hace unos meses- no era la mejor idea para un grupo con 9 fichajes y en construcción. Pero todo el mundo ha respondido y el Unicaja estará en la competición de la FIBA

Y lo va a hacer después de dejar muy buenos momentos tras estos dos partidos. Después de que Ibon Navarro no haya podido entrenar ni una semana con sus 12 jugadores, el rendimiento ha vuelto a ser muy fiable y constante. Las sensaciones, que habrá que confirmar en los próximos meses, es que el techo del equipo es muy alto. Pero, por el momento, todo son sonrisas en el Martín Carpena.

Lo cierto es que el Unicaja volvió a ser un ciclón. Tal fue el nivel que el Patrioti Levice anotó su primera canasta en jugada en el minuto 3:20... mientras que los cajistas habían acostumbrado ya a la "Marea Verde" a celebrar canastas (12-5). Solo Znezevic (8 puntos) fue capaz de mantenerle el pulso a los malagueños (18-12, min. 6). Pero solo un poco porque Kalinoski, Djedovic y Carter quisieron unirse a una fiesta iniciada por Osetkowski para finalizar el primer cuarto con un resultado de 31-20. Cuánto talento delante y cuánto trabajo atrás. 

El guion en defensa no cambió. Muchas ayudas, muchos robos, grandes esfuerzos en el rebote y para perseguir a los rivales. El ataque... ya fue otra historia. Con el partido controlado (39-25), el Unicaja estuvo casi tres minutos sin anotar. Solo Will Thomas fue capaz de darle algo de luz a ese apagón ofensivo. No le gustó a Ibon Navarro el equipo en el segundo cuarto. Solicitó dos tiempos muertos, el último a 1:15 del descanso (45-34) porque, a pesar de que en defensa el trabajo era implacable, no se podía decir lo mismo en el apartado ofensivo. No obstante, un parcial de 7-2 volvió a ponerlo todo en orden (52-36).

A partir del tercer cuarto, todo estuvo bajo control. Nadie temió por el futuro en la BCL. Los locales no se reencontraron con su mejor faceta ofensiva, pero sí con algo mucho más constante que lo ofrecido antes (64-44, min. 26). Znezevic y Bojanovsky trataron de mantener al Patrioti Levice, pero poco había que hacer ya (75-54).

Todo estaba decidido al entrar en los últimos 10 minutos. Solo sirvió para que Ibon Navarro probara cosas como Brizuela y Carter en la dirección de juego o para ver como pareja de interiores a Will Thomas y a Osetkowski. Los tiradores siguieron cogiendo confianza y los internaciones españoles se fueron integrando con sus compañeros. Y aún más importante, para que vaya creciendo la comunión equipo-afición.

El trabajo para entrar en Europa ya está hecho. La temporada ya ha empezado. Ahora... a pensar en el Baskonia.

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