La compañía de la manzana mordida ha conseguido convertirse en referente en lo que las empresas de todo el mundo buscan: ayudar a acabar con la emergencia climática.

Nadie puede dudar de que Apple ha revolucionado el mundo de la tecnología en su medio siglo de historia. Puedes ser o no un fanboy de la compañía que dirige Tim Cook desde 2011 pero esa premisa no es cuestionable.

Cambiaron la informática y el mundo de los ordenadores personales con el lanzamiento de su MacBook. Llevaron a otro nivel la música con su iPod y después lo reinventaron uniéndolo a telefonía y fotografía bajo el paraguas de sus iPhone.

Con el iPad nos enseñaron que se podía trabajar de otra manera y sus portátiles nos dieron las horas de uso suficientes para cambiar el mundo desde cualquier lugar del mismo.

Dentro del cambio de paradigma tecnológico y de diseño al que nos tienen acostumbrados, ahora pretenden seguir haciéndolo al tiempo que ayudan al planeta.

Ayudan a frenar la emergencia climática, por ejemplo, con decisiones públicas como la no poco controvertida tomada hace unas semanas con el anuncio de que no incluirán más cargadores ni auriculares en sus nuevos iPhone para reducir el gasto y el consumo de materiales.

Con esta decisión también se minimizaría el gasto y la huella de carbono del transporte ya que se reducirá el tamaño de las cajas de los dispositivos, entrando una mayor cantidad de ellos en el mismo espacio.

Ambicioso plan 2030

El plan de Apple no se frena. Así lo ha anunciado Tim Cook durante el Climate Ambitions Summit organizado por la Organización de Naciones Unidas.

La compañía de la manzana mordida pretende adelantarse al mundo entero y sube el listón de sus objetivos sostenibles.

Aceleran su progreso sostenible y ya son neutros en carbono para sus emisiones corporativas en todo el mundo. Además, están ayudando a casi un centenar de sus proveedores para conseguir una transición a una energía 100% renovable.

Pero no se quedan ahí y según el anuncio de Cook, Apple se fija el objetivo de que toda su cadena de suministro logre la neutralidad en emisiones de carbono en el año 2030. Veinte años antes de lo exigido por la Organización de Naciones Unidas.

Esto es, conseguir la neutralidad desde que comienza la extracción de los materiales hasta su transporte al lugar de venta sin pasar por alto el montaje, la carga ni el reciclado.

Buscan la innovación medioambiental en cada fase de la cadena de suministro y se lo devuelven de esta manera al planeta.

Inversión en energía sostenible

Dentro del plan Apple, Cook también prevé la inversión en la construcción de dos turbinas eólicas en Dinamarca que serán las más grandes del mundo. La electricidad producida por estas turbinas permitirán alimentar el centro de datos que la compañía tiene ubicado en Viborg y el restante se enviará a la cadena energética danesa.

Una inversión que se suma a otras como la del enorme parque solar escandinavo ubicado al norte de la península de Jutlandia.

Decisiones que casan con la cultura y los valores de la firma los cuáles ansían que copien otras compañías para sumar esfuerzos. Y es que, tal y como demuestran los datos de emisiones de gases, el sector empresarial es fundamental para lograr el cambio necesario a nivel global que permita acabar con la emergencia climática.