¿Encuentras brotes en las patatas? Un experto explica por qué y revoluciona a todo Twitter

Patatatas

Patatatas / Freepik

Las patatas son un ingrediente básico de la alimentación en España: pueden utilizarse como acompañamiento en distintas formas (al horno, fritas, cocidas, a lo pobre...) o como la base para varios platos principales. Además, son una opción saludable que nos permite comer producto fresco y que es muy sencilla de preparar.

Además de la versatilidad y la facilidad para su preparación, este tubérculo tan extendido en todo el mundo tiene múltiples beneficios para la salud si se come en cantidades moderadas. Por ejemplo, es una gran fuente de nutrientes como la vitamina C, el potasio, la vitamina B6, la fibra o el hierro.

Por otra parte, al aportar lo que se conoce como carbohidratos "complejos", las patatas pueden ayudar a mejorar la concentración y la memoria gracias a la energía que aportan al cerebro. Entre sus beneficios más cotizados también está la mejora del tracto intestinal, al tratarse de una importante fuente de fibra.

Esta semana se ha viralizado la reflexión de Miguel A. Lurueña, Doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, a través de una publicación en Twitter donde alerta sobre algo que todos estamos acostumbrados a ver en las patatas, pero a lo que muy pocos prestamos atención.

El elemento sobre el que Miguel ha querido llamar la atención de la población son los famosos brotes que aparecen cuando las patatas ya tienen cierto tiempo. Según su reflexión, "hace unos años se prohibió el uso de clorofam, la sustancia que se empleaba para evitar la germinación de las patatas" por lo que concluía que ahora es más fácil que veamos brotes en ellas.

Miguel señala que "cuando las patatas germinan, el almidón comienza a romperse en los azúcares que lo componen, así que las patatas adquieren un sabor dulce". Esta mayor concentración de azúcares provoca, según el experto, que las patatas se pongan oscuras durante el cocinado.

Al cocinarlas, las patatas brotadas forman "más cantidad de acrilamida, un compuesto potencialmente tóxico" por el que Miguel recomienda que "si ya han salido brotes y vamos a cocinarlas, podemos optar por cocerlas o bien freírlas u hornearlas durante poco tiempo o a temperatura no muy alta. Siempre es recomendable evitar la formación de esas coloraciones pardas".