Descubren cómo afecta la freidora de aire a tu factura de la luz

Si tienes una 'air fryer' o estás pensando en comprar una, esta es la repercusión que tiene en la factura de la luz

La freidora de aire es un electrodoméstico relativamente nuevo que ha ganado popularidad en los últimos años. Las primeras versiones de freidoras de aire comenzaron a comercializarse en la década de 2010, aunque el responsable del invento fue Fred van der Weij, que comenzó a ensayar modelos a principios de la década de los 2000 según The New York Post para encontrar la forma más eficiente de freir patatas.

Aunque esta es la historia que circula por varios medios de comunicación, hay otros que atribuyen la idea a William L.Maxson, fundador de W.L. Maxson Corporation, en 1944: según esta versión, Maxson habría estado buscando una forma más eficiente de dar de comer a los militares que combatieron en la Segunda Guerra Mundial. El horno inventado por este sujeto, el Maxson Whirlwind Oven, se considera el aparato antecesor a la Air Fryer.

Después de la idea de Maxson y el prototipo de Fred, la empresa Philips presentó por primera vez la freidora de aire con forma de huevo en la Internationale Funkausstellung (la Exposición Internacional de Electrónica) y actualmente sigue siendo la patente de esta tecnología, según informa el New York Times.

Desde su introducción en el mercado, la freidora de aire ha ganado popularidad y se ha convertido en un electrodoméstico común en muchas cocinas, tanto domésticas como comerciales, ofreciendo una opción más saludable para disfrutar de alimentos fritos.

El concepto de freidora de aire, que se basa en una tecnología de cocción que utiliza aire caliente circulante en lugar de aceite para cocinar los alimentos, permite obtener resultados similares a los de una fritura convencional, pero con menos grasa y calorías.

A medida que la conciencia sobre la salud y la reducción del consumo de grasas aumentó en los últimos años, la freidora de aire se convirtió en una alternativa popular a las freidoras tradicionales. Actualmente, se encuentran disponibles en diferentes modelos y tamaños en muchas cocinas domésticas y restaurantes de todo el mundo.

El gasto energético de la freidora de aire

Pero, aunque la mayoría de personas tiene clara cuál es la ventaja de la freidora de aire con respecto a la freidora o la sartén normal, ¿qué hay de su gasto energético?

El gasto eléctrico de este aparato depende, básicamente, del modelo: al igual que en todos los electrodomésticos, los factores como el tamaño o la potencia inciden en cuánta electricidad demanda la freidora de aire, por lo que es un importante punto a tener en cuenta antes de hacerse con una.

Por lo general, una freidora de aire de tamaño medio consume unos 700W frente a los modelos más voluminosos que ascienden hasta los 2000 W. En cualquier caso, no alcanza el intervalo de 2.000 W y 5.000 W que puede alcanzar un horno y, además, es mucho más rápido, ya que no necesita precalentarse.

Si comparamos el gasto energético de la freidora de aire con la vitrocerámica, sí podemos encontrar diferencias sustanciales, ya que los fuegos tienen una potencia de entre 3.500 W y 7.500 W, aunque hay que tener en cuenta que cocinan de forma más rápida que la 'air fryer'-