Los óvulos de las mujeres infectadas de COVID-19 no contienen el COVID-19virus, según ha revelado un estudio liderado por la directora científica del centro de reproducción asistida Eugin de Barcelona, Rita Vassena.

La investigación, que publica la revista científica 'Human Reproduction', la primera que se lleva a cabo sobre ovocitos, ha analizado un total de 16 óvulos de dos mujeres asintomáticas que se sometieron a estimulación ovárica controlada y dieron positivo a la infección por SARS-CoV-2 por PCR el día de la extracción de los ovocitos.

Tras analizar los ovocitos, los investigadores vieron que no se daba una infección vertical madre-feto a través de los óvulos.

La prueba tuvo lugar en el mes de marzo, antes de que el estado de alarma paralizase los procedimientos en todas las clínicas de fertilidad, y, una vez detectado el positivo por COVID-19 de las mujeres, acordaron no utilizar estos ovocitos, aplicando el principio de prudencia, y derivarlos a muestras de investigación.

Según Rita Vassena, "esta investigación es clave en el campo de la reproducción porque desvela un aspecto de la infección por SARS-CoV-2 desconocido hasta el momento".

"El descubrimiento es especialmente relevante tanto para la comunidad científica como para pacientes y aporta información sobre la práctica de tratamientos de fecundación in vitro en situación de pandemia", ha añadido la científica.

Para hacer el estudio, los investigadores han empleado una técnica innovadora que permite detectar la carga viral en estructuras biológicas tan pequeñas como un óvulo.

Hasta ahora, según Vassena, una de las preocupaciones principales sobre los tratamientos de reproducción asistida durante la pandemia actual de COVID-19 es la posible transmisión vertical de la infección SARS-CoV-2 a través de gametos y embriones previamente a su implantación.

Vassena ha destacado que, desde la detección del SARS-CoV-2, los científicos han constatado que éste puede afectar a diferentes tejidos y órganos, pero, pese a la gran cantidad de literatura científica al respecto, el efecto sobre la función reproductora era hasta ahora poco estudiado.

En concreto, no estaba claro si el virus podía infectar a los gametos humanos y si los ovocitos fertilizados de mujeres que albergan el virus podían infectar al embrión en desarrollo.

Según la directora científica de Eugin, este nuevo hallazgo científico abre la puerta a poder dar continuidad a los tratamientos de fecundación in vitro pese a situaciones de pandemia como la actual, y dar así respuesta a las pacientes de todo el mundo que se decantan por el uso de esta técnica para tener hijos.