En 1919 se regula por primera vez la jornada laboral en España: ocho horas al día pero se trabaja seis días por semana. Hay que esperar a los años ochenta para conseguir dos días de descanso y trabajar cuarenta horas semanales. Desde entonces no se ha modificado la jornada, hasta la propuesta de hoy del PSOE y Sumar. Propuesta que a los sindicatos se les queda corta y que rechazan los empresarios. Un millón seicientos mil trabajadores del sector privado ya tienen una jornada inferior a las treinta y siete horas y media.