A principios de diciembre los rebeldes hutíes, grupo que controla gran parte de Yemen, comenzó a atacar buques comerciales en la ruta que cruza el Mar Rojo un ataque como muestra de apoyo a Hamás en su guerra contra Israel en Gaza. Navieras se vieron obligadas a cancelar la ruta por el Canal de Suez y optar por bordear el sur de África, lo que conlleva diez días más de viaje. Tras varias advertencias de Estados Unidos para que cesasen los ataques, no ha habido alto al fuego. La respuesta: Washington y Londres han atacado esta noche centros logísticos, sistemas de defensa aérea y depósitos de armas en Yemen. Desde el aire y también desde el mar. Misiles Tomahawk habrían golpeado más de una decena de objetivos en la capital Saná y en otras 6 provincias como Al Hudayda, el bastión portuario de los hutíes.