Un fallo en un multiplicador de corriente eléctrica provocó el incendio de la vivienda del barrio de Las Malvinas de Torre del Mar en la que vivía el matrimonio Ruiz González y sus hijos y que el pasado domingo le costó la vida a Juan Ruiz Muñoz, su esposa, Encarnación González Martín, y a Juan Antonio Ruiz González, uno de los tres hijos de la pareja, según informó ayer el alcalde del municipio, Francisco Delgado Bonilla.
Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados ayer al tanatorio de la Axarquía, en la avenida Juan Carlos I, tras concluir la autopsia realizada en el Instituto Anatómico Forense de Málaga. Posteriormente, a las seis de la tarde fueron llevados a la iglesia de San Andrés de Torre del Mar, donde tuvo lugar una eucaristía en su memoria.
Cientos de personas que conocían tanto al matrimonio como a los tres hijos –dos de ellos presentes en los actos litúrgicos y que no se hallaban en el domicilio en el momento que tuvo lugar el trágico suceso– se agolparon tanto en el interior como en el exterior del templo. Tras la misa, los tres féretros fueron portados en los coches fúnebres por la avenida de Andalucía, hasta llegar al cementerio de Torre del Mar, acompañados por una gran comitiva durante el recorrido.
«Fuimos compañeros de trabajo y era una familia muy conocida aquí en Torre del Mar», señaló José Luis Díaz, uno de los presentes durante el entierro de los tres vecinos.
Francisco Cortés conocía muy bien al padre, «ya que se había criado en Torre del Mar, y todo el mundo lo conocía a él, a la mujer y a sus hijos. Me enteré por la mañana del incendio, cuando salí de mi casa; me lo dijeron, y no me lo podía creer», señalaba ayer Francisco Cortés.
Cristóbal Ortega también era amigo de la familia, «de hecho estuve trabajando con el padre durante mucho tiempo», explicaba mientras acudía a la iglesia de Torre del Mar para dar el último adiós a los fallecidos.
Al oficio religioso también acudieron varias personas integrantes de la Asociación de Personas con Necesidades Especiales (ANNE-Axarquía) al que pertenecía el más joven de los fallecidos, que padecía autismo, así como varios representantes de la corporación municipal, entre ellos el alcalde de Vélez Málaga.
Tragedia
El pasado domingo, se declaró un incendio en un bloque de viviendas de la calle Cuesta del Visillo en Torre del Mar, que provocó la muerte del matrimonio y su hijo que se hallaban el interior de uno de los domicilios, situado en la cuarta y última planta del inmueble.
Dentro del interior de la vivienda se hallaban también dos personas que resultaron heridas por inhalación de humo. Se trataba de la nuera del matrimonio fallecido y su hijo pequeño, de dos años, que pudieron salir a la terraza y evitar así morir asfixiados. Ambos resultaron heridos leves y trasladados al hospital Comarcal de la Axarquía, siendo dados de alta el mismo día.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 7.00 horas cuando se produjo un fallo en el sistema eléctrico. La propagación del fuego se vio facilitada por la ropa y el mobiliario que se hallaba en el salón, que fue la estancia de la vivienda en la que empezaron las llamaradas, según los datos oficiales.
En cuanto lograron acceder al interior de la vivienda, los bomberos encontraron los cadáveres del matrimonio y del hijo en un dormitorio y en el salón, al tiempo que comprobaron la existencia de dos personas más que se hallaban en el balcón de la casa y que afortunadamente pudieron ser rescatadas con vida: la nuera y el nieto.
Las labores de extinción y ventilación por parte de efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos se extendieron hasta las diez de la mañana, hora en la que las 16 familias desalojadas del mismo bloque fueron autorizadas a regresar a sus viviendas. Sobre las 12.30 horas, el juez ordenó el levantamiento de los cadáveres, que fueron llevados al Instituto Anatómico Forense de Málaga.
Los otros dos hijos que vivían en la casa, uno de ellos marido de la mujer que sobrevivió, no se hallaban en la casa cuando se produjo el incendio, ya que uno de ellos se encontraba trabajando en el Club Náutico de Torre del Mar, como vigilante nocturno, y el otro se encontraba cuidando a un familiar.
