Agentes de la Policía Local de Torrox notificaron el pasado viernes al Obispado el decreto del alcalde, el socialista Francisco Muñoz, que ordenaba la paralización de las obras de reforma de la iglesia de la Encarnación (siglo XVII).

Según comunicó ayer el propio Consistorio, el acuerdo, ratificado por el equipo de gobierno, responde al hormigonado de la solería del altar mayor, donde han salido a la luz «restos arqueológicos aún por documentar».

En un comunicado público, el propio regidor acusa al Obispado «de no atender las peticiones del gobierno municipal». La paralización se solicita por un periodo de 15 días. Sin embargo, fuentes del propio Obispado confían en elevar hoy mismo los informes de todas las «partes implicadas», incluido el del «arqueólogo» que fue recomendado por la Consejería de Cultura para supervisar los trabajos, con el fin de «levantar el precinto lo antes posible».

El Consistorio sostiene que este precinto tiene como objetivo «la profundización en los restos arqueológicos encontrados y la documentación de manera más exhaustiva de los hallazgos». La dirección de la obra, sin embargo, resta importancia a este apartado. «Son restos óseos propios de este tipo de templos, que en su momento albergaron también espacios en su interior como cementerio. En absoluto tienen un valor arqueológico significativo», manifestaron ayer fuentes del Obispado a este diario.

Muñoz, por su parte, afirmó que la necesidad de investigar los hallazgos se puso en conocimiento «tanto del director de la obra como del arqueólogo, que son los técnicos encargados de la supervisión de las actuaciones e incluso, se realizó un seguimiento por parte de la Delegación de Cultura de la Junta. La sorpresa fue que a finales de esta pasada semana se procedió al hormigonado de la solería donde se hallan los restos, sin ningún tipo de comunicación al Ayuntamiento, por lo que he decidido tomar el acuerdo de paralización de la obra de la iglesia».

El alcalde añadió que tiene el compromiso de «defender el patrimonio histórico y de atender el acuerdo plenario establecido por la corporación municipal. El Obispado ha desoído las peticiones del Ayuntamiento. La institución eclesiástica ha mostrado una gran desconsideración y falta de respecto con el pueblo de Torrox. Ahora tendremos que esperar a ver qué sucede en los próximos días y valorar las actuaciones que se puedan acometer en defensa de nuestro patrimonio».

El Obispado inició a principios de este año la reforma de la iglesia de la Encarnación con una inversión de 476.000 euros, al objeto de reparar la cubierta y estabilizar los muros exteriores de la infraestructura principal, edificada en los albores del siglo XVII sobre una mezquita del siglo VIII. Los técnicos consultados reconocen que acogieron el viernes a los efectivos policiales «con mucha sorpresa, porque los trabajos se han desarrollado de forma muy coordinada con todas las administraciones».

«Nos extraña muchísimo esta orden, al no haber tenido ni siquiera una comunicación verbal previa. Aunque este monumento no es Bien de Interés Cultural, desde un principio la Consejería de Cultura nos impuso un estudio arqueológico por la antigüedad del inmueble. Permanentemente ha habido una vigilancia de la Junta a las obras y no hemos tenido ningún hallazgo extraordinario. Nos llama la atención lo ocurrido», afirmaron las fuentes episcopales.

El Obispado agregó que los trabajos estaban ya en la recta final, a falta la instalación de la solería y de aplicar los últimos remates. Y confía en que no haya demoras, al ser reducida la ermita de las Nieves que se usa ahora como templo.