El consejero de Justicia de la Junta de Andalucía, Emilio de Llera, ha anunciado que su departamento está trabajando en un plan de detección precoz de la violencia contra la mujer tras constatar que la «mayoría» de las víctimas mortales no había presentado denuncia alguna de manera previa como ha sido el caso de Ana María Márquez.

El consejero De Llera ha explicado que, en materia de violencia contra la mujer, su Consejería está trabajando «especialmente» en tres líneas de actuación, la primera de ellas un plan de detección precoz de este tipo de violencia que tiene como objetivo «anticipar y buscar aquellos signos externos que revelen una posible situación de violencia de género».

A partir de ahí, se trabajará «en formar a la Policía Autonómica y a la Local para que, una vez que tengan esa información, hagan un especial seguimiento en materia de policía asistencial», y descarta en este punto que se lleven a cabo «vigilancias a las personas que se sospeche, por estos síntomas y signos externos, que puedan estar siendo víctimas de una situación de violencia».

De Llera ha afirmado que su departamento «ya tiene ultimado cuáles son esos signos externos que pueden ser significativos», los cuales «son de muy diversa índole, como por ejemplo una mujer que no se relaciona con nadie y tiene asistencias permanentemente en centros de salud sospechosas» de violencia machista.