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La UD Ibiza cesa a su entrenador en plena batalla con el Málaga CF

El conjunto balear busca con la destitución de Fernández Romo un cambio en la pelea que mantienen con los blanquiazules por la tercera plaza

Guillermo Fernández Romo antes de visitar al Antequera.

Guillermo Fernández Romo antes de visitar al Antequera. / UD Ibiza

Iván Martín

La UD Ibiza ha querido dar un volantazo a su situación deportiva y se ha cobrado la única cabeza que puede tener efecto inmediato, la de su entrenador. La mala dinámica que lleva el conjunto balear ha hecho que la derrota frente al Antequera (3-1) sea el último partido de Guillermo Fernández Romo como técnico del equipo de Can Misses en plena lucha con el Málaga CF.

La situación del Ibiza está marcada por una segunda vuelta muy inferior al resultado que obtuvo en el inicio de la temporada. De 15 partidos que ha disputado desde que acabó el primer tramo liguero ha ganado 5, mientras que cerraron la jornada 19 con trece triunfos y una puntuación de 44 tantos en su casillero.

Ventajas de ser tercero

El Ibiza ha tomado la decisión a causa de la mala dinámica del equipo, pero también por miedo a que el Málaga le robe la tercera plaza que da varios privilegios al equipo que la posea. Las ventajas de situarse en el escalón del bronce empiezan por tener el factor cancha en la primera eliminatoria, pasar de ronda en caso de que se disputase una prórroga que acabara en empate o el evitar enfrentarse al equipo más en forma de la categoría, el Córdoba, ya que segundo y cuarto del grupo van a un lado del cuadro y tercero y quinto al otro.

El Málaga CF - UD Ibiza, en fotos

Ibiza y Málaga CF se jugarán la tercera plaza. / Gregorio Marrero

Quizás todas estas ventajas y el miedo a perderlas han sido los condicionantes de la marcha de Romo, pero es cierto también que no es habitual destituir a un entrenador a falta de cuatro jornadas para encarar la fase de ascenso. Sea lo que sea, se trata de un cambio brusco al que el Málaga CF solo puede responder con victorias para aprovechar el momento de debilidad de su rival y también el difícil calendario que tiene por delante.