Una de las bandas que ha logrado torear a la Policía Nacional durante las últimas semanas volando cajeros con acetileno por todo el litoral malagueño murió con las botas puestas en Torremolinos. El fin se produjo la madrugada del 31 de enero, la misma en la que se produjeron otros dos casos similares en Málaga capital y Marbella, por obra de la Policía Local de Torremolinos y gracia de unos empleados de limpieza que dieron el aviso.

Fuentes cercanas a la investigación señalan que el principio del fin de esta banda se coció esa noche en la calle Bulto, en el corazón de La Carihuela. Trabajadores de limpieza que trabajaban en la zona llamaron a la Policía Local de Torremolinos tras observar que dos individuos con pasamontañas habían explosionado un cajero automático del Banco Popular, al que incluso entraron tras reventar una ventana para acceder al dinero. Pese a que los dos sospechosos huyeron a pie, un dispositivo de la policía municipal logró interceptarlos e intervenirles un transmisor que les hizo pensar que por la zona podría haber otros miembros de la banda.

Así fue. Los agentes locales encontraron minutos después a una tercera persona en un coche en el que guardaban todo el material necesario para explosionar los cajeros por el mismo método por el que al menos una docena de máquinas han sido reventadas desde diciembre en la Costa del Sol. Como refleja la fotografía a la que ha tenido acceso La Opinión de Málaga, los agentes intervinieron dos bombonas, una pequeña lanza térmica, una pata de cabra, una maza, una sierra, linternas, pasamontañas y guantes, además de una motocicleta y un turismo.

La Policía Local de Torremolinos puso entonces el caso a disposición de la Policía Nacional, cuyos agentes investigaban los hechos desde diciembre pasado y lograron localizar a otros dos miembros del grupo, al que acusan de cuatro asaltos. Este cuerpo venía investigando los hechos desde diciembre, cuando comenzó a detectarse este modus operandi después de algunos años.

Fuentes policiales aseguran que la cifra de cajeros reventados en la Costa del Sol puede alcanzar ya la docena, al menos cuatro de ellos en la capital. Entidades bancaria del polígono Guadalhorce, Churriana, Cerrado de Calderón y la avenida de Velázquez ya saben qué es el acetileno. Además de los casos producidos la misma noche del 31 de enero, la policía busca a los autores de otros asaltos similares en Calahonda (Mijas), Marbella y Estepona.

Revientan un nuevo cajero en Marbella

La explosión de un nuevo cajero durante la madrugada de ayer confirma la existencia de al menos otra banda más en la Costa del Sol que se dedica a reventar con gas cajeros para acceder al dinero que guardan en su interior. Ayer le tocó de nuevo a Marbella, concretamente a la máquina expendedora de un Barclays Bank localizado en la urbanización Elviria. Según confirmaron fuentes policiales, los hechos se produjeron sobre las 3.30 horas de la madrugada, cuando se produjo una fuerte explosión que alertó a los vecinos de la zona. Como en todos los demás casos, los autores de estos asaltos eligen cajeros automáticos localizados en zonas apartadas pero bien comunicadas y actúan en plena madrugada para garantizarse una huida rápida del lugar de los hechos.