­Más de seis años han tenido que pasar para que la promoción de 102 Viviendas de Protección Oficial de Los Pacos (VPO) que quedaron desiertas en su adjudicación empiecen a tener dueño.

Para ello ha sido necesaria una rebaja media de alrededor del 50 por ciento, llegando en algunos casos puntuales a costar un inmueble casi 100.000 euros menos que hace un lustro.

El asunto no ha estado exento de polémica. El elevado precio de los pisos, situado en aproximadamente 170.000 euros, produjo que todos los beneficiarios del sorteo de estas VPO del Mirador de Los Pacos, incluidos los solicitantes en lista de espera, renunciaran a su inmueble ya que el coste era similar a los de renta libre.

«Mi pareja y yo renunciamos a la vivienda porque no nos compensaba el precio con las exigencias que luego hay que seguir en las VPO. Por ese dinero podías comprar uno de renta libre que pudieras vender o alquilar», apunta Jesús, uno de los primeros adjudicatarios de esta promoción.

Actualmente ya se han puesto a la venta los inmuebles y de tres dormitorios tan sólo quedan dos por vender, aunque aún quedan pisos de tres habitaciones.

Los más económicos que salieron al mercado por 62.205 euros ya tienen dueño y ahora pueden encontrarse otros por entre 77.000 y 91.000 euros.

Las condiciones para solicitarlos son muy simples. En primer lugar, la persona que quiera obtener uno de estos inmuebles ha de estar inscrita como demandante de VPO en el registro del Consistorio fuengiroleño, no contar con otra vivienda en propiedad y tener unos ingresos inferiores a 24.000 euros al año. Una de las ventajas que se ofertan es la financiación al cien por cien de la hipoteca, con cuotas entre 350 y 425 euros al mes.

El problema

Después de seis años, la promoción de viviendas sale a la venta desde Unicasa, inmobiliaria perteneciente al banco Caja Granada después de que esta entidad embargase a la promotora encargada de construir los pisos por falta de pago.

El Ayuntamiento de Fuengirola subvencionó parte del precio del suelo de esta urbanización a cambio de que se construyeran viviendas protegidas.

La empresa adjudicataria de los trabajos así lo hizo, pero se adhirió al módulo más caro que contemplaba la Junta de Andalucía para este tipo de inmuebles (VIMA), ya que el pliego de condiciones no recogía la obligatoriedad de acogerse al más económico.

Esto produjo una paradoja entre municipios vecinos ya que ante viviendas de similares condiciones en Mijas el precio estaba fijado en 90.000 euros mientras que en Fuengirola alcanzaba los 170.000.

Ahora, con rebajas de hasta un 50%, se le da salida a esta promoción que ha permanecido vacía más de un lustro.

Pero Fuengirola no es el único municipio con VPO sin vender. A lo largo de la Costa del Sol hay otros ejemplos en Estepona, Marbella y Manilva.

Los precios de las viviendas protegidas se han acercado a los de renta libre y este recorte en las distancias ha hecho que exista más oferta de VPO que demanda.