Un hombre ha sido detenido por la Guardia Civil como presunto autor del asesinato a tiros de un joven colombiano de unos 30 años cometido en Mijas el pasado mes de septiembre. Según ha podido saber este periódico, el arrestado, también de unos 30 años pero de nacionalidad española, está considerado por los investigadores como el autor material del crimen, aunque las diligencias, que se encuentran bajo secreto de sumario, dejan abierta la posibilidad de que el instituto armado protagonice nuevas detenciones en los próximos días. Al menos una más, ya que, desde el pasado 23 de septiembre, el instituto armado buscaba a los dos ocupantes de una moto que se dieron a la fuga tras efectuar más de media docena de disparos a las 19.00 horas en la calle Águila, en Las Lagunas, cuando la víctima accedía a su vehículo. Si los investigadores lo tradujeron entonces como un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico, las fuentes consultadas ayer prefirieron no revelar el móvil del crimen, aunque sí subrayaron que el presunto asesino y la víctima se conocían. El Juzgado de Instrucción número 2 de Fuengirola ordenó ayer el ingreso en prisión del detenido por un presunto delito de asesinato, según fuentes judiciales.

Con esta detención, la Guardia Civil da casi por cerrado el segundo de los tres asesinatos cometidos en el municipio de Mijas en el mismo verano y sin relación entre sí. La primera investigación, iniciada en mayo tras hallarse el cadáver de un norteamericano de 34 años en una vivienda del municipio con tres impactos de bala, supuso la detención de 14 personas y la intervención de 32 kilos de cocaína en la operación Rencilla, adelantada por este diario en octubre.

Ahora, los investigadores se centran en el asesinato que tuvo lugar el 24 de septiembre en la urbanización Ángel de Miraflores de Mijas. Gary Hutch, un viejo conocido de la policía española por su fuerte vinculación con la mafia irlandesa afincada desde hace muchos años en la Costa del Sol, fue acribillado a tiros cuando volvía de hacer footing por un sicario que sólo dejó un coche ardiendo como rastro.