El Ayuntamiento de Torremolinos lanzó ayer un mensaje de tranquilidad a toda su plantilla municipal, a raíz de la puesta en marcha de una iniciativa para la elaboración de la preceptiva Relación de Puestos de Trabajo (RPT). La edil de Administración Pública, Carmen García Bernal, durante un encuentro con los trabajadores, expresó que sólo se pretende «acabar con la inestabilidad laboral y con el clima de inseguridad y miedo que acusan muchos empleados públicos».

El encuentro se desarrolló ayer en el salón de plenos y durante el mismo se dio cuenta a los trabajadores asistentes de la constitución de una mesa negociadora con los sindicatos para la elaboración de la relación de puestos.

La reunión fue convocada a iniciativa del propio Área de Recursos Humanos y pretendía de antemano «zanjar la intranquilidad en la plantilla, que es consecuencia del desconocimiento del objetivo de ese documento», según explicó Carmen García.

Argumentó que se trata de un instrumento técnico, exigido por ley 30/1984 y reformada en 1988, de Medidas para la Reforma de la Función Pública, cuya no realización en su día ya fue objeto de condena al Ayuntamiento en 2007 por la Sala de los Contencioso de Málaga, aclaró.

«No es un instrumento que pretenda perjudicaros, al contrario, os dota de estabilidad, garantías y posibilidades de promoción interna que hasta ahora han brillado por su ausencia», apuntó la edil. El documento tendrá como objetivos realizar una ordenación del personal al servicio del Consistorio, de acuerdo con las necesidades de cada área «precisando los requisitos para el desempeño de cada puesto y comprendiendo la denominación y características esenciales de los mismos».

El documento debía estar elaborado en 2008, a raíz de la sentencia condenatoria, pero «el anterior equipo de gobierno se limitó a enviar una providencia informando del inicio de unos trabajos de los que nunca más se supo», agregó. García Bernal se remitió a las primeras acciones del actual equipo de gobierno socialista para apoyar su mensaje de tranquilidad a la plantilla, como expresó.

«Lo primero que hemos hecho es acabar con las renovaciones periódicas de los contratos de seis meses y un año, convirtiendo al personal en indefinido. Damos un paso más en nuestro interés de dar seguridad en los puestos de trabajo, profesionalizar la administración, tener un criterio objetivo de sus funciones y objetivizar también las retribuciones», concluyó.