Un mes antes de la puesta en servicio del AVE entre Málaga y Madrid, allá por noviembre de 2007, el director general de Servicios de Alta Velocidad de Renfe, Abelardo Carrillo, visitó la ciudad para presentar las previsiones de la operadora en relación al funcionamiento del nuevo tren. Entonces dijo que el AVE cerraría 2008 con 1,65 millones de viajeros y que alcanzaría los dos millones en 2009. Este vaticinio, además, era el escenario optimista. Ahora, cuando faltan apenas días para que se cumpla ese primer aniversario, sabemos que todas las estimaciones se quedaron muy cortas: el AVE ha tocado ya la cifra de los dos millones de pasajeros, lo que supone, más allá de las posibles interpretaciones, un éxito sin paliativos del nuevo transporte.

El AVE llegó a la estación Vialia-María Zambrano de Málaga el 23 de diciembre de 2007, en un acto protocolario con la presencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Inició un día después su servicio comercial con la oferta de comodidad y rapidez como gran atractivo, pues unía Málaga con Madrid en menos de dos horas y media. Un mes después de su inauguración ya había rebasado en un 72% la demanda del anterior tren, el Talgo 200, que cubría el mismo trayecto en unas cuatro horas y cuarto. Desde los primeros momentos se supo que las previsiones de Renfe quedarían superadas, pero se ha alcanzado un hito difícilmente imaginable: prácticamente ha multiplicado por dos el número de clientes. La subida es del 90%, dato resultante de comparar el millón y poco de usuarios del Talgo 200 a lo largo de todo 2007 y los dos millones que va a superar el AVE cuando la operadora ferroviaria cierre de manera oficial el primer ejercicio del nuevo transporte el día 24.

El impacto del AVE en la sociedad fue muy elevado desde el primer día. Ya el mencionado Carrillo había anunciado, antes de la puesta en servicio del tren, que el avión no sería capaz de hacerle la competencia en los trayectos entre Málaga y Madrid. El tiempo le ha dado la razón: el Aeropuerto ha visto cómo se ha producido un intenso trasvase de clientes desde el tráfico aéreo al ferroviario. Aena ha reconocido recientemente que la Alta Velocidad le ha robado a las líneas aéreas un 27% de clientes. La capacidad del AVE de partir desde el centro de una ciudad y llegar al centro de la otra sin desplazamientos a o desde los aeropuertos, esperas interminables y penosas medidas de seguridad ha inclinado la balanza a favor del ferrocarril. Entre Madrid y Barcelona ha pasado lo mismo con el puente aéreo.

Una de las ventajas patentes es la de la puntualidad. Después de varios retrasos en los primeros días, lógicos por otra parte, el AVE va a cerrar 2008 con una ajuste horario medio casi total, del 98,6% en las doce frecuencias diarias que hay por sentido. Esta circunstancia incrementa la sensación de fiabilidad del medio de transporte, que además cierra el acceso de los viajeros a los vagones apenas unos minutos antes de la salida. No precisa largas esperas, lo que redunda en la mejora de la movilidad entre la capital de España y la Costa del Sol. El sector turístico, además, ha explotado esta conexión a lo largo del pasado verano y está dispuesto a sacarle aún más ventaja a corto y medio plazo con la oferta de golf mediante paquetes especiales.

Vialia, a tope. Para la apertura del AVE Málaga-Madrid, además, se hicieron tres importantes obras en otras tantas estaciones para adaptarlas a la previsible subida de la demanda de la Alta Velocidad. Según datos del Ministerio de Fomento, tanto Vialia-María Zambrano -en Málaga capital- como Antequera-Santa Ana y Puente Genil-Herrera han incrementado el número de usuarios en un 65% con respecto a 2007, es decir, cuando el recorrido ferroviario lo hacía el citado Talgo 200, con sus cuatro horas y cuarto de tiempo de viaje. En concreto, Vialia ha recibido a 2,8 millones de personas -1,15 millones de clientes nuevos-; Antequera, a 65.900, y Puente Genil, a 62.000. Estas tres estaciones las inauguraron Rodríguez Zapatero y la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, a finales de 2006, cuando se abrió la línea de Alta Velocidad entre Córdoba y Antequera, justo un año antes de la entrada de la Alta Velocidad en Málaga capital.

A lo largo de este último año ha sido necesario, en bastantes ocasiones, incrementar las frecuencias del AVE entre Málaga y Madrid, sobre todo en el largo periodo estival y también con motivo de fiestas festivos muy señaladas. Para la estadística quedará que el día de mayor ocupación de la línea fue el pasado domingo 4 de mayo, final del puente del Día del Trabajo, en el que más de 8.000 personas se desplazaron entre ambas capitales en una única jornada. Esta marca se superará, seguro, a lo largo de 2009, igual que ha quedado rota la previsión de Renfe en relación al número de pasajeros en este primer año de servicio.

El Ministerio de Fomento recordó ayer que todo el servicio de Alta Velocidad de España ha puesto a disposición de los viajeros más de 15 millones de plazas, una cifra que es tres veces mayor a la que había disponible en el año 2004. En este aumento han tenido mucho peso el AVE Málaga-Madrid y el Madrid-Barcelona, que junto al Madrid-Valladolid han sido los tres últimos en entrar en funcionamiento. Ahora se llevan a cabo las obras del Madrid-Valencia, infraestructura que permitirá que España sea el país del mundo con más kilómetros de Alta Velocidad en ferrocarril.