Hace ya cuatro meses que entró en vigor la ordenanza municipal que regula la práctica callejera de la prostitución en el municipio de Málaga y el problema continúa sin solución. La salida al conflicto se centra en la búsqueda de una parcela adecuada a la que pueda trasladarse esta actividad de forma que prostitutas y clientes no sean sancionados.

La ordenanza municipal que entró en vigor en el mes de diciembre –aunque no comenzó a multarse hasta enero tras una primera etapa de apercibimiento– prohíbe las prácticas sexuales en espacios públicos, así como el ofrecimiento, solicitud, negociación y aceptación directa o indirecta de servicios sexuales en la vía pública siempre que afecten a la convivencia, es decir, que se produzcan a menos de 200 metros de centros docentes, educativos, parques infantiles, zonas residenciales o de cualquier otro lugar en el que se realicen actividades comerciales y empresariales. La sanción mínima puede ascender a los 750 euros para las faltas leves e ir subiendo a los 1.500 para las graves.

Tras la negativa la semana pasada de la Junta de Andalucía –por tratarse de un paraje natural– a la proposición del colectivo que apuntaba a una parcela frente a la depuradora del Guadalhorce para trasladar la actividad, ayer las portavoces de las prostitutas junto con CCOO mantuvieron un nuevo encuentro, en esta ocasión con el Ayuntamiento de Málaga.

Nada ha salido tampoco en firme de esta reunión. Aunque la portavoz de CCOO, Miriam Hernando, destaca el clima de colaboración y el buen entendimiento y disposición mostrado tanto por la administración local como por la autonómica, el caso es que tras revisar el mapa al completo no hay una solución, al menos de momento. Por ello, han solicitado mantener un nuevo encuentro la semana que viene a tres bandas, de forma que estén presentes ambas administraciones y se defina de una vez un emplazamiento posible y que cumpla la normativa, zanjando el problema.

Aunque tienen las esperanzas puestas en esta reunión, a la que Junta y Ayuntamiento han mostrado su voluntad de acudir, el caso es que CCOO afirma que no descartan iniciar otro tipo de medidas si el problema continúa prolongándose en el tiempo, ya que aseguran que las prostitutas siguen siendo sancionadas en el polígono Guadalhorce, ya que el colectivo no se marcha porque afirma que tiene que trabajar para poder subsistir y mantener a sus familias. El colectivo de prostitutas, que ya cuenta con portavoces, se está organizando y está en proceso de constitución de una asociación.

Por otra parte, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Málaga aprobó también recientemente el Plan Municipal de Intervención Psicosocial y Sanitaria en prostitución 2011-2015, que pretende mejorar las condiciones de vida de las trabajadoras del sexo. El plan arranca con una inversión prevista inicial de cerca de 350.000 euros.

Casi 240 denuncias en tres meses

En el primer trimestre de este año la Policía Local ha puesto ya 238 denuncias a prostitutas y clientes por ejercer esta actividad fuera de norma. Y es que el decreto municipal regula esta práctica callejera, de forma que la prohíbe a menos de 200 metros de espacios públicos, residencias o negocios. Por el momento, no se ha materializado ninguna sanción, ya que no ha transcurrido aún el tiempo necesario para ello. La afectada o el afectado cuenta con un periodo de alegaciones en el que mostrar su disconformidad con la sanción interpuesta.