El pleno del Ayuntamiento de Málaga, tras conocerse la paralización de las obras del metro en el entorno de la calle Callejones del Perchel, apoyó ayer por unanimidad que las calles afectadas por las obras, «que ahora se retrasan», «recuperen a la mayor brevedad la normalidad que ya debían disfrutar», lo que significa en palabras del alcalde, Francisco de la Torre, «cerrar las obras y reponer la superficie a como estaba antes de que estas comenzasen para que se pueda volver a impulsar la actividad de vecinos y comerciantes. Eso sí, siempre que no hay calendario de continuidad y si no perjudica ese cierre a la obra».

En cualquier caso, tras conocerse el tema el pleno municipal apostó por que, «a la mayor brevedad posible», la Consejería de Fomento y Vivienda convoque la comisión de seguimiento del convenio de colaboración para la construcción y puesta en funcionamiento del metro, «de modo que se dé información precisa y detallada sobre los nuevos plazos de construcción y explotación y los problemas de financiación».

A ello se ha añadido una enmienda de IU, para demandar también a la Consejería que adopte, a tenor de lo tratado en la comisión de seguimiento, «las medidas presupuestarias necesarias que garanticen la ejecución y finalización de los trabajos en los plazos previstos, al menos para las líneas 1 y 2».

El alcalde insistió en que lo que hace falta es «una solución inmediata para unas obras que se han eternizado demasiado», por lo que reclamó a la Consejería de Fomento «una correspondencia en lealtad con el Ayuntamiento».

De la Torre insistió en que en el Ayuntamiento «comprendemos que si no hay recursos económicos, la obra del metro puede tener algún retraso», pero a cambio reclamó «información precisa y detallada sobre los nuevos plazos de construcción y explotación y los problemas de financiación».

Por parte de IU, su portavoz, Pedro Moreno, destacó el compromiso con el proyecto del metro mostrado por la nueva consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, de IU, y defendió que «la apuesta por el transporte público debe ser decidida por parte de todas las administraciones».

La oposición a la Junta

El viceportavoz socialista, Carlos Hernández Pezzi, fue claro al manifestar el apoyo de su grupo a la continuidad «al mejor ritmo posible» del proyecto de las obras del metro y la «disposición y la voluntad para poder solucionar los problemas de ocupación del suelo en la zona de Callejones del Perchel. A ello, añadió la portavoz del grupo, María Gámez, que con los ajustes presupuestarios impuestos por el Gobierno central «no pueden pedir imposibles a Andalucía».

La unanimidad y la sintonía en la discusión del metro se rompió con estruendo cuando el equipo de gobierno puso sobre la mesa varias mociones enfocadas contra la Junta de Andalucía.

Las quejas vinieron en primer lugar de las filas del grupo del PSOE, que expresó su preocupación por como en los últimos meses el pleno del Ayuntamiento, por deseos del equipo de gobierno, se está convirtiendo en un órgano de oposición a la Junta de Andalucía, en vez de en un organismo dedicado a plantear e impulsar soluciones y proyectos de avances para la ciudad.

Dos mociones del PP, una exigiendo a la Junta que concrete su presupuesto de inversión y otra, más política, de apoyo a las reformas sanitarias y educativas aprobadas por el Gobierno central y reclamando a la Junta «los esfuerzos necesarios», levantaron una discusión de hondo calado a ambos lados de los bancos del salón de pleno.

En la primera moción, el PP, con el apoyo de IU, instaba al presidente del Gobierno andaluz, José Antonio Griñán, a que «concrete, detalle e informe» sobre los proyectos de inversión que va a realizar la Administración autonómica tras la aprobación de su plan de ajuste, que contempla una reprogramación de actuaciones. «Queremos saber qué partidas vienen para Málaga», expuso la concejala de Economía y Hacienda, María del Mar Martín Rojo, que tachó de «invisibles» las cuentas presupuestarias de la Junta.

La portavoz socialista, María Gámez, le reprochó que lo que pretende el PP es que «la Junta haga la cuadratura del círculo, el doble con la mitad».

En la segunda moción el PP mostraban su apoyo a las reformas del Ejecutivo central y pedían a la Junta que realice «los esfuerzos necesarios» para garantizar su compromiso con la reducción del déficit público y para cumplir sus competencias en materia educativa y sanitaria.

Aquí el equipo de gobierno no tuvo apoyos, pues no solo el PSOE sino también IU rechazaron con contundencia la pretensión del PP de «imponer» sus reformas que, sin embargo, salieron adelante gracias a la mayoría del equipo de gobierno.