Han pasado siete años desde que la Alcazaba de Málaga recibiera su última gran inversión para la mejora de sus instalaciones. Desde entonces, el Ayuntamiento de Málaga no ha acometido más actuaciones, según denunció ayer el grupo municipal de IU, quien anunció que presentará una moción en el próximo pleno municipal para reclamar que se considere Conjunto Histórico-Cultural.

El portavoz municipal de IU, Eduardo Zorrilla, recordó que la Alcazaba, pese a ser el monumento más visitado de la ciudad, no cuenta con una partida específica para su mejora. Esta situación contrasta con la situación del Museo Thyssen y el Centro de Arte Contemporáneo (CAC), que recibieron 2 y 3 millones de euros, respectivamente, para su mantenimiento. «Parece que cuando no hay intereses privados, el Ayuntamiento abandona el patrimonio», indicó Zorrilla.

Con idea de cambiar esta situación, el portavoz de IU en el Ayuntamiento defiende que el incremento de la protección de la Alcazaba permitirá disponer de un organismo específico para su mantenimiento y cuidado, así como disponer de fondos suficientes para su mejora.

En este sentido, apuntó que este organismo sería a imagen y semejanza de los que ya funcionan en el Museo Picasso o en el Teatro Romano. «Si el Ayuntamiento no quiere que entre la Junta en este patronato, puede crear una fundación municipal», afirmó Eduardo Zorrilla, quien conminó al Consistorio a apostar por esta línea de trabajo «porque ahora es sólo un negociado más del área de Cultura».

La otra gran consecuencia que tendría la declaración de Conjunto Histórico-Cultural, como la que ya tiene la Alhambra de Granada, sería la redacción de un Plan Director que organizase las actuación que habría que acometer en este monumento. De hecho, Eduardo Zorrilla apuntó que todavía «hay muchas zonas sin estudiar ni excavar, como el conjunto residencial que hay en su interior».

El portavoz municipal de IU también se mostró muy crítico ante la ausencia de un Plan de Accesibilidad para la Alcazaba, de la que comentó que ahora «se puede subir con el ascensor, pero una persona con movilidad reducida sólo puede recorrer unos pocos metros en el interior».

Eduardo Zorrilla no quiso perder la ocasión de reclamar la conexión peatonal por la antigua coracha de la fortaleza, que comunicaría la Alcazaba y Gibralfaro directamente y sin necesidad de coger el coche. Para ello reclamó que se elimine el baluarte de la época napoleónica que actualmente bloquea este camino «y que los expertos dicen que no tiene valor histórico ni patrimonial». Además, criticó la propuesta del concejal de Cultura, Damián Caneda, de incrementar el precio de la entrada de los 2,20 euros actuales «a 4 o 5 euros», subida que cree excesiva.