Una vez más el refrán se cumple: «Cuando las barbas de tu vecino veas cortar...» Representantes de los 57 colegios de Escuelas Católicas de Andalucía (ECA) de la provincia de Málaga se sumaron ayer a una nueva jornada de protesta de estos colegios concertados y presentaron en el registro del Palacio de San Telmo escritos en los que reclaman al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que dé marcha atrás en la política de recortes en los conciertos educativos con demanda.

Aunque la Consejería de Educación no va a reducir los conciertos en la provincia de Málaga, los colegios malagueños han mostrado su solidaridad con otros católicos andaluces. En total la Junta eliminará siete unidades de Infantil en Sevilla, Jaén y Córdoba, por lo que en el futuro podrán ser cien clases menos, pese a ser demandadas por los padres, «penalizando a centros que lo están haciendo bien».

Ayer se dieron cita representantes de los 418 centros. «Con esta iniciativa simbólica se ha puesto de manifiesto la unidad del sector y la solidaridad de la comunidad educativa de todos los centros en estos momentos de inseguridad y dificultad», explicó ECA en un comunicado.