­Los tres jóvenes mayores de edad que fueron detenidos el domingo por su presunta implicación en la agresión sexual a una chica de 20 años en el Real de la Feria quedaron ayer en libertad con cargos, imputados por un delito de violación y otro de robo con violencia, además de dictárseles una orden de alejamiento de la víctima. Los tres arrestados prestaron declaración ayer tarde ante el titular del juzgado de Instrucción número 2 de Málaga,según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Los otros supuestos agresores, los dos menores, continúan ingresados en sendos centros de internamiento en Almería y Córdoba y se espera que la Fiscalía de Menores decrete hoy su libertad.

En la Ciudad de la Justicia se concentraron casi durante todo el día de ayer cerca de un centenar de familiares y amigos de los tres detenidos, que al filo de las 18.30 horas salieron del interior del edificio y fueron recibidos con aplausos.

Ahora, son los investigadores los que tienen las claves para esclarecer el caso pese a que la juez les ha imputado el delito de violación.

Vecinos y amigos de los detenidos comentaron ayer en las puertas de la Ciudad de la Justicia de que estos eran «incapaces de haber cometido un delito de tal envergadura», a pesar de que en el atestado policial inicial la joven alegó haber sido víctima de una agresión sexual múltiple.

De hecho, las exploraciones médicas que le hicieron a la joven en el Clínico según conoció ayer este periódico determinaron que había sufrido penetración anal y bucal y que además presentaba desgarros.

La víctima también prestó declaración ayer acompañada por técnicos del Servicio de Asistencia a Víctimas en Andalucía (SAVA) y sus padres y la víctima han requerido atención por parte de equipos de psicólogos.

El presidente de la Asociación de Vecinos Nueva La Corta, Juan Rodríguez, explicó ayer a La Opinión de Málaga que conoce a los jóvenes desde que eran niños. «Lo han pasado bastante mal, ha sido un disgusto de una magnitud enorme, por eso hemos venido a apoyarles», dijo, al tiempo que reconoció que nadie en el barrio había dudado de su inocencia.

Según Rodríguez, que cree que la Feria es un lugar seguro tras haberlo comprobado con sus propios ojos, la relación sexual fue consentida. «No fue forzada ni mucho menos, esto es un montaje», subrayó. El hombre asegura que varios testigos oculares han desmontado la versión de la chica, alegando que en ningún caso fue una violación.

El presidente de la asociación asegura que se trata de jóvenes sanos, deportistas y colaboradores en el barrio. «Están esperando a hacer algún curso de formación y siempre que hay asambleas y reuniones para limpiar La Corta van», manifestó.

Mientras, la investigación continúa para esclarecer el suceso y si, como declara la joven fue violada o, como mantienen los familiares, la joven accedió a mantener relaciones sexuales con dos de los cinco detenidos.

Grabación con el móvil

Parece que será clave la supuesta grabación del vídeo que unos de los jóvenes realizó con su móvil. A tenor de lo declarado por la víctima, los jóvenes arrestados grabaron la agresión sexual, por lo que el análisis de los terminales móviles podría arrojar información relevante a la hora de esclarecer la participación de cada uno de los implicados. Por este motivo, la Policía Nacional ha solicitado al Juzgado que investiga la agresión sexual que analice el contenido de los teléfonos móviles incautados a los arrestados.

Las imágenes tienen la clave sobre qué paso el domingo a las 8 de la mañana en la calle Paquiro del Real de la Feria, pues los testimonios de la chica y los jóvenes difieren. Podrá saberse con certeza si la relación fue o no consentida y quiénes participaron de manera activa en los hechos.

Pese a que ha habido distintas fuentes que han asegurado que la víctima y los agresores se conocían, hasta el punto de advertir que la relación sexual con dos de ellos fue consentida, el atestado policial del día de los hechos recoge que la chica manifestó a los agentes que la auxiliaron de que eran extraños para ella y que no los conocía de nada. Los jóvenes, de entre 17 y 23 años, residen en la barriada de La Corta mientras que la agredida lo hace en un municipio de la provincia, no teniendo nada que ver con los agresores, según los primeros indicios de la investigación.

Los hechos se remontan a las 8 horas del pasado domingo, cuando una patrulla de la Policía Local encontró a una joven llorando en el suelo en el Real de la Feria. Fue al acercarse a la misma cuando ésta les explicó que minutos antes había sufrido una agresión sexual al salir de su trabajo en una caseta. La joven describió a los presuntos autores, lo que posibilitó que los agentes pudiesen localizar a dos de los cinco jóvenes en las inmediaciones del recinto ferial, quienes reconocieron los hechos y ayudaron a dar con los otros tres en el barrio del que son originarios.