Profesionales sanitarios del Hospital Materno Infantil han utilizado una técnica de soporte cardiopulmonar, conocida por las siglas ECMO, de la que beneficiarán principalmente menores con cardiopatía congénita grave. Esta tecnología se utiliza en casos de fracaso cardiaco e insuficiencia respiratoria severa cuando el resto de medidas de tratamientos han fracasado, y sustituye la función del corazón y los pulmones, de forma transitoria en el postoperatorio, mediante un sofisticado sistema por el que se hace circular la sangre del paciente mientras mejora la situación del mismo.

En concreto, cirujanos cardiacos infantiles, intensivistas pediátricos, neonatólogos, anestesistas, cardiólogos, perfusionistas y enfermeras han utilizado en el centro malagueño este equipo que hace circular la sangre a través de un pulmón artificial y la lleva de regreso al torrente circulatorio, ofreciendo al menor una oxigenación adecuada a la vez que permite que los pulmones y el corazón «descansen» o se «curen». Los pacientes que se pueden beneficiar de esta técnica son lactantes con cardiopatías congénitas complejas, cuyo estado clínico está muy debilitado, en el postoperatorio de cirugía cardiaca grave. También se puede utilizar en el recién nacido o en menores con insuficiencias respiratorias severas, y en pacientes con infecciones muy severas que no responden a otras mediadas, durante su ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP). El año pasado se hicieron 144 procedimientos quirúrgicos a 127 menores.