Señoras y señores concejales.

Vecinos de Málaga que siguen este pleno por televisión o a través de Internet

Familiares de los concejales

Exalcalde Luis Merino

Subdelegado del Gobierno, Jorge Hernández Mollar

Diputada nacional y exconcejala Carolina España

Senadora Patricia Navarro

Presidente del PP andaluz y portavoz en el Parlamento de Andalucía, Juan Manuel Moreno

Presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía

Representantes de Málaga Ahora, Ciudadanos e Izquierda Unida

Comandante Aéreo de Málaga

Decano del Cuerpo Consular

Presidente de la Cámara de Comercio

Vicerrector de Coordinación Universitaria de la UMA

Decano del Colegio de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales

Director del Parque Tecnológico

Representantes del tejido empresarial

Secretario general de Comisiones Obreras de Málaga

Secretaria general de la Unión General de Trabajadores

Presidente de la Central Sindical Independiente de Funcionarios

Representantes vecinales y de asociaciones

Buenos días a todos.

El acto solemne que hoy nos reúne marca el comienzo del décimo mandato municipal de la democracia en Málaga. Un día como hoy hace cuatro años, el primer alcalde de esta etapa, el querido y recordado Pedro Aparicio, citaba a Alexis de Tocqueville en el diario ´Sur´: "Los ayuntamientos son a la libertad lo que las escuelas primarias a la ciencia: la ponen a disposición del pueblo y permiten que éste la disfrute apaciblemente".

La constitución de la Corporación es un éxito colectivo: un éxito de la democracia, un éxito de la convivencia, un éxito de la ciudadanía. Los malagueños decidieron con sus votos el 24 de mayo que en este salón de plenos habría, desde ahora y hasta 2019, 13 concejales del Partido Popular, 9 del Partido Socialista, 4 de Málaga Ahora, 3 de Ciudadanos y 2 de Málaga para la Gente. Mi enhorabuena a todos los compañeros ediles, especialmente a quienes se incorporan al servicio municipal y viven esta intensa experiencia por primera vez en sus vidas. Mi felicitación a todos los funcionarios y empleados públicos del Ayuntamiento, organismos autónomos y empresas que, con su buen trabajo y compromiso diario, hacen que la maquinaria de la Administración más cercana funcione eficazmente y con todas las garantías.

Quiero agradecer la confianza que casi 83.400 malagueños y malagueñas han depositado en la lista que encabezo. Y quiero ser especialmente expresivo en mi gratitud hacia aquellos que desde sensibilidades políticas diferentes han optado por mi candidatura como se deduce del examen de los resultados obtenidos. Resulta estimulante y compromete a hacer las cosas lo mejor posible, como igualmente nos estimula contar con la sólida base de quienes han mantenido su apoyo al Partido Popular.

Disponiendo de mayorías absolutas he querido ser alcalde de todos, con el diálogo y la moderación como divisas. Nunca fue el sectarismo uno de mis defectos ni lo será jamás. Durante toda mi trayectoria política siempre he contado con quienes quisieron y supieron aportar, sin importarme su origen, su filiación ni sus ideas. Por supuesto, seguiré siendo alcalde de todos y consagrándome a esta honorable tarea cuatro años más con la pasión, la dedicación y el esfuerzo necesarios.

Se esté en el Gobierno o en la oposición, no es momento de anteponer conveniencias personales ni partidistas a los intereses de la ciudad. No tenemos un segundo que perder para ponernos a trabajar juntos.

Con el precedente de un buen entendimiento en etapa de mayoría absoluta, y con la productiva experiencia que conllevó la mayoría relativa del PP durante el mandato 1995-1999, no debería resultarnos difícil a ninguna de las cinco fuerzas políticas que hemos obtenido representación propiciar el diálogo y el acuerdo cuando no alcanzar el consenso. Estamos llamados a facilitar el entendimiento.

Michael Ignatieff, en un célebre ensayo cuya lectura ayuda a restaurar la fe en la política, afirma que la importancia de los políticos radica en que "reúnen a quienes quieren cosas diferentes para encontrar lo que comparten y desean hacer juntos"; sostiene que los políticos somos quienes damos "con los compromisos que nos permiten vivir juntos y en paz".

Bien podría servirnos de lema una frase que se repetía en época de Augusto: "Con la concordia crecen los proyectos pequeños, con la discordia los más grandes se destruyen".

Ahora que la política tiene su peor nivel de valoración es cuando más importa y más interesa definirla, enseñarla y que sea bien apreciada. En la constitución de la Corporación de 2007 dije que debíamos enfrentarnos a la realidad de un importante alejamiento de la ciudadanía respecto a la práctica política, que había un evidente malestar que todos los partidos debíamos atender, entender y resolver. En el mismo acto de 2011 aposté por mejorar, ampliar y ensanchar los cauces de representación y participación para que la democracia avance, madure y se perfeccione.

No sabíamos cómo iban a ser, pero estaba claro que se avecinaban cambios, y esos cambios han llegado con absoluta normalidad, como tenían que llegar: mediante la expresión serena del voto. Somos los representantes de los malagueños. Sí, les representamos con toda legitimidad. Somos su voz y nos corresponde tomar decisiones que les conciernen, seguir escuchándoles y atendiéndoles. Hagamos política con nobleza, sin más aspiración que el bien común.

Vivimos un momento político apasionante. Asistimos probablemente al comienzo del segundo capítulo de nuestra afortunadamente consolidada democracia. Los dos principales partidos, PP y PSOE, pese a sus evidentes fallos, han demostrado capacidad de Gobierno y responsabilidad en el marco de la Constitución de 1978, que establece unas reglas del juego perfectamente válidas para la España de hoy y para construir el futuro. IU también ha contribuido desde su posición. Ciudadanos y Podemos tienen ahora la oportunidad de convertir su discurso teórico en hechos responsables y todos juntos podemos ayudar a mejorar.

Juntos, por encima de las siglas, compartimos el reto de llegar aún más lejos en el horizonte que Málaga se ha fijado en los planos social, cultural, tecnológico y ambiental; en el crecimiento sostenible del turismo y la captación de inversiones, en ambos casos para generar empleo de calidad; en el avance que, sobre el camino recorrido, nos corresponde llevar a cabo en políticas sociales, accesibilidad, participación e inclusión. Todos debemos esforzarnos ya, desde hoy mismo, en crear un clima de estabilidad al margen de la retórica del enfrentamiento para poner las coincidencias por encima de las diferencias y gobernar Málaga con ambición y altura de miras, pensando a largo plazo.

En esta línea de diálogo con todas las fuerzas políticas tendremos una especial sensibilidad y atención con el grupo municipal de Ciudadanos, cuyo apoyo nos permite ofrecer estabilidad a la ciudad de Málaga, con lo que ello supone de valor añadido para la política local, para las perspectivas económicas de nuestra ciudad, para atraer inversiones, para generar empleo, para consolidar a Málaga como una ciudad de vanguardia, primera en muchos espacios y escenarios.

El Partido Popular ha concurrido a las elecciones municipales con un programa electoral riguroso que establece un rumbo claro para la ciudad. Ese programa será nuestra referencia, como también lo será el acuerdo de investidura que suscribimos ayer con Ciudadanos, cuyos tres concejales han sumado sus votos a mi investidura como alcalde. Señor Cassá, señor Sichar, señor Carballo, les agradezco sinceramente su confianza en nuestro proyecto, que se ha enriquecido con sus aportaciones:

En primer lugar, en lo que respecta a la moderación fiscal, nuestra coincidencia es total en las bonificaciones de los impuestos de plusvalía e IBI y la tasa de apertura.

En segundo lugar, en cuanto a reactivación económica, más allá de la forma que tomen los instrumentos municipales para propiciarla, sabemos que nuestro objetivo de captar inversión para generar empleo de calidad es plenamente compartido. En este sentido, ahí está la captación y retención de talento a la que tantas veces me he referido como telón de fondo de la estrategia de la Málaga tecnológica, de la ciudad del conocimiento.

En tercer lugar, nuestro esfuerzo en política social, que redoblaremos sin renunciar a que la Junta nos ceda las competencias, encaja con la ampliación de cobertura a nuevos segmentos de la población para evitar que entren en el pozo de la exclusión social. La rehabilitación de viviendas y la mejora de la accesibilidad de las mismas también están entre nuestros puntos comunes. En lo que respecta a la cesión de competencias, no cejaré en el empeño de conseguir la descentralización local, tan necesaria para que los ayuntamientos tengamos las funciones y los recursos que los vecinos nos reclaman.

En cuarto lugar, durante este mandato debemos definir el nuevo contrato de limpieza, recogida y tratamiento de residuos y mejorar la calidad del servicio, porque es evidente que hay margen de mejora. En el plano medioambiental, las obras para garantizar la calidad del agua de las playas y evitar el riesgo de inundabilidad del Guadalhorce y el aumento de las zonas verdes son objetivos compartidos.

En quinto lugar, sobre la participación y la transparencia, el esfuerzo que hemos hecho está fuera de toda duda. Hemos sido ejemplares y creo, modestamente, que hemos contribuido al prestigio de la política y las administraciones públicas con nuestra gestión. La página web municipal ya muestra la realidad del Ayuntamiento, pero llegaremos aún más lejos. Publicaremos todo lo que sea posible, con la protección de datos como único límite. Favoreceremos la máxima concurrencia en los contratos y recuperaremos los presupuestos participativos a través de los distritos.

En sexto lugar, tenemos una Empresa Municipal de Transportes excelente por la que seguiremos apostando, introduciendo como novedades el bonobús anual y el bonobús anual familiar. Continuaremos el despliegue de la red de carril bici y el servicio de préstamo de bicicletas.

En séptimo lugar, además de la tecnología, son estrategias básicas de Málaga la cultura y el turismo. Potenciaremos las actividades vinculadas al mar dentro del creciente fomento de la práctica deportiva, sobre el que abundaré más adelante, y recuperaremos el proyecto del Museo Marítimo. Apostaremos por el turismo de salud. E implantaremos la tarjeta Málaga Pass.

En octavo lugar, cada distrito tendrá una centralidad propia. Además de definir, en el centro, el proyecto del Guadalmedina con el consenso de las administraciones públicas y la ciudadanía e iniciar las actuaciones este mandato, vertebraremos los 10 restantes:

En el Este, con la remodelación de los paseos marítimos de El Palo y Pedregalejo.

En Ciudad Jardín, con el Acueducto de San Telmo.

En Bailén-Miraflores, con Salyt-Parque del Norte.

En Palma-Palmilla, con Martiricos.

En Cruz de Humilladero, con el uso cultural y social de la antigua prisión.

En Carretera de Cádiz, con el entorno de Tabacalera.

En Churriana, con la Academia del Málaga CF.

En Campanillas, con la avenida José Calderón y la calle Tiziano. Sin olvidar la necesaria mejora de los accesos al Parque Tecnológico.

En Puerto de la Torre, con el entorno del Parque de Víctor Hugo.

En Teatinos, en la calle Maestro Jiménez.

En noveno lugar, estamos absolutamente de acuerdo en la defensa de los proyectos de Málaga ante la administración autónoma, el Gobierno central y la Unión Europea. Una defensa para la que intentaremos sumar, incluso el concurso de todos, de las cinco formaciones con representación en este pleno. Pongo unos ejemplos: del gobierno Autónomo tenemos que conseguir completar el encauzamiento del Guadalhorce para que ninguna sombra de inundabilidad aleje las inversiones que Málaga necesita para crear empleo. Del gobierno Central hemos de conseguir la conexión con cercanías al PTA y a la posible zona franca de Santa Rosalía. De ambos gobiernos, atención al saneamiento y depuración de las aguas residuales.

Por último, en cuanto a la racionalización de la estructura municipal, vamos a reducir aún más el personal eventual, que está en 34 puestos. No nos sobran ayudas, pero reduciremos aún más. Espero que esa reducción nunca comprometa nuestra capacidad de respuesta a las demandas de los vecinos, cuyo servicio es nuestra razón de ser.

[El apoyo que nos ha dado Ciudadanos se corresponde con la voluntad de los malagueños. No sólo por el hecho de que 13 concejales del PP y los tres de Ciudadanos sumen los 16 que corresponden a la mayoría absoluta; no sólo por las coincidencias programáticas. Sobre todo porque la mayoría de los malagueños, dos tercios, quieren que gobierne la lista más votada, como quedó patente en un sondeo de Sigma Dos publicado el pasado 9 de mayo. Incluso los votantes de otros partidos se pronuncian mayoritariamente en ese sentido].

[Es momento de reflexionar sobre la introducción de cambios en la legislación electoral para que, al igual que otros países de nuestro entorno con mayor tradición democrática, establezcamos el sistema de dos vueltas. Debe ser la decisión de los electores la que determine quién gobierna si ninguna de las candidaturas obtiene mayoría absoluta. Sería saludable y un síntoma de madurez].

De la misma forma que he subrayado la convergencia entre las propuestas que incluimos en nuestro programa y las que contiene el documento suscrito con Ciudadanos, quiero también referirme a otros objetivos de los que hablamos durante la campaña electoral e incluimos en nuestro programa, que es el contrato suscrito con los vecinos de Málaga que nos dieron su apoyo expreso:

Continuaremos luchando contra la desigualdad, para que nadie se quede atrás. Hablo de ampliar la dación en pago, de la Oficina de Intermediación Hipotecaria, de viviendas sociales a disposición de los afectados por desahucios, de planes de pago de alquiler individualizado y de planes de adquisición de viviendas vacías, y de alojamientos transitorios para personas en riesgo de exclusión social. Hablo de continuar rehabilitando viviendas en barriadas y de incluir cláusulas sociales en los contratos municipales. Hablo también de desigualdad en la educación y hablo de los mayores, de los servicios para quienes viven solos, de actualizar la cobertura en la tarjeta de la EMT, y de favorecer la actividad en edades avanzadas y promover la cooperación intergeneracional.

Continuaremos creando condiciones para que se genere empleo. Málaga es un paraíso para vivir pero también para invertir y necesitamos empleo. Lo conseguiremos con la oficina del inversor, planes de acogida de empresas, programas de internacionalización y la posible instalación de la zona franca en Sata Rosalía. Trabajaremos para que los malagueños crezcan profesionalmente con un nuevo centro de formación para jóvenes en el antiguo Cofarán, incrementando la oferta de formación incentivada y poniendo en marcha el Polo de Contenidos Digitales.

Daremos un trato preferente a los autónomos. No sólo con la reducción de los impuestos, sino también mediante incubadoras de rotación y poniendo a su disposición una ventanilla única para todos los trámites. Incentivaremos los centros comerciales abiertos y el comercio tradicional, estimulando su modernización y el desarrollo del comercio electrónico, además de rehabilitar los mercados de Huelin y Salamanca y de construir dos nuevos en Campanillas y Teatinos.

Multiplicaremos las oportunidades para las mujeres. Mediante ventajas fiscales y bonificación. Distinguiremos a las empresas que favorezcan la conciliación, insertaremos la perspectiva de género en las políticas municipales y garantizaremos la asistencia integral a las víctimas de la violencia de género.

Los impuestos bajarán. Ya me he referido a la fiscalidad, pero diré más al respecto: los impuestos municipales siempre estarán por debajo de la media en los estudios nacionales de referencia, tal como ocurre ahora. Seguirán pagando más los que más tienen: gravaremos más a los inmuebles no residenciales de mayor valor y a las grandes instalaciones. Bajaremos los impuestos, en algunos casos mediante bonificaciones, en más de 50 millones de euros durante los próximos cuatro años.

Seremos aún más austeros, eficaces y transparentes. Los sueldos del alcalde, los concejales, los directivos y los gerentes se mantendrán congelados. Generalizaremos las medidas de ahorro en los gastos como la centralización de las compras, unificación de los centros de comunicación municipales, unificación de los centros de gestión y control, eliminación de todos los vehículos oficiales, a excepción del asignado a Alcaldía, y llegar aún más lejos en la política de ahorro energético. La tramitación administrativa se simplificará, aumentarán los supuestos de la declaración responsable, terminará de implantarse la administración electrónica y se reducirá el tiempo de respuesta administrativa. Todo el equipo de Gobierno publicará su agenda para que cualquier ciudadano pueda saber en qué invierte su tiempo. Las vidas laborales de los concejales y directivos se colgarán en la web, las comisiones de pleno se emitirán en directo, se podrán seguir consultando todas las contrataciones, convenios y subvenciones y trataremos que la información sobre el presupuesto y su ejecución sea aún más clara y comprensible.

Incrementaremos nuestra apuesta por la sostenibilidad ambiental y la vida sana. En 2019 habrá un millón más de metros cuadrados de zonas verdes en la ciudad (en esos metros cuadrados están incluidos, entre otros, el Parque de Campamento Benítez, el Parque de San Rafael y un Parque de más de 70. 000 m2 en la zona de Repsol). Tendremos más zonas reforestadas, con al menos 40.000 árboles nuevos. Más parques caninos, minimizar los niveles de ruido, reducir aún más las emisiones de CO2, extender las redes de baldeo y mejorar la calidad del agua de las playas. Habilitar espacios para corredores y deportistas, instalar un patinódromo en Teatinos, construir un punto de varada para embarcaciones tradicionales frente al espigón de la Térmica y seguir incrementando el equipamiento deportivo en toda la ciudad.

Mejoraremos la movilidad y el transporte público. Además de ampliar el sistema público de préstamo de bicicletas, además de ampliar la red de carril bici y de duplicar el carril bus, además de todo eso generaremos entornos escolares seguros, ampliaremos las ´zonas 30´ y el calmado de tráfico. [Trabajaremos para alcanzar el consenso con los vecinos para determinar cómo llega el Metro a Bailén-Miraflores. Y fomentaremos el coche eléctrico dándole ventajas fiscales y para aparcar].

Haremos de Málaga una ciudad aún más atractiva para vivir y para visitar. Se trata, entre otras cosas, de captar proyectos hoteleros de cinco estrellas, potenciar el turismo de compras. En el puerto colaboraremos en la instalación del acuario y del hotel singular, además del Centro Oceanográfico de Málaga.

Nadie puede negar la evidencia de que Málaga, muy especialmente en los últimos doce años, ha incrementado su fortaleza en la oferta y en la vida cultural, en la creatividad cultural y en la capacidad de atraer turismo y, por tanto, riqueza y empleo para la ciudad. También se ha fortalecido en el plano tecnológico, en la idea de ser una ciudad innovadora, una prestigiosa smart city capaz de atraer talento e inversiones al mejor ecosistema para la innovación y la creatividad emprendedora que puede encontrarse en Europa.

Ahora, desde la realidad de lo conseguido, hemos de acelerar más aún, imprimir más impulso en la visibilidad de la ciudad como paraíso para vivir y, por tanto, para invertir y trabajar en ella. La visibilidad de Málaga en ese sentido es hoy mucho mayor que la que tenía hace diez años: la marca Málaga Valley, los foros Transfiere y Tikal, Greencities, Green Week, la importancia de nuestro Parque Tecnológico y nuestra Universidad, el impulso de las start-up y de las aceleradoras e incubadoras que hemos conseguido se instalen en Málaga. Todo eso está ahí como un activo formidable.

Pero la visibilidad que Málaga tendrá dentro de cuatro años, en este campo de acción, será aún mucho mayor y para ello reforzaremos las áreas y los organismos que trabajan en la promoción económica y tecnológica de la ciudad.

Por otra parte, en línea con lo que hemos expuesto durante la campaña electoral y los compromisos del pacto para la estabilidad, reforzaremos la acción social para incrementar los mecanismos de compensación económica y social que permitan atender necesidades básicas como son la vivienda, suministros de agua y energía, ayuda a la alimentación y, sobre todo, procurar la dinamización del empleo, la búsqueda del mismo, para poder dar respuesta a las familias en mayor riesgo de exclusión social y, también, a las que han tenido un cambio brusco en la situación de bienestar pasando a situación de necesidad. Aunque la recuperación económica comienza a estar presente, los efectos sociales de la crisis no han desaparecido.

[Es bueno recordar que en Málaga capital tenemos el mayor porcentaje de reducción del desempleo en el último año, entre mayo de 2014 y mayo de 2015, de las capitales andaluzas. El descenso ha sido del 7,1%, 5.722 personas. Por otra parte, entre enero y mayo de este año la contratación ha aumentado en la ciudad un 15,5% respecto al mismo periodo del año anterior].

Tenemos un importante proyecto para que el Ayuntamiento lidere la prevención en materia de salud de los ciudadanos.

Málaga tiene que seguir en la línea de vanguardia que hemos mantenido durante estos años para ser una ciudad más accesible, con mayor inclusión social, una ciudad de diseño universal, ciudad sin barreras, ciudad para todos y donde exista la incorporación a la actividad laboral de las personas con algún tipo de discapacidad.

La Málaga abierta a gente de todos los orígenes y nacionalidades seguirá siendo una realidad con una política que facilite la integración y la inclusión social donde todos se sientan unidos en el amor a Málaga y en el orgullo por el nivel de la ciudad que les acoge.

La ciudad participativa en la que los concejos de los distritos y los consejos sectoriales ofrecen un marco extraordinariamente fértil para la información, la transparencia, la participación y el enriquecimiento de decisiones seguirá siendo un permanente objetivo de gobierno. Las posibilidades que en ese sentido nos da Internet y las nuevas tecnologías en información y comunicación se aprovecharán al máximo.

Convoco a toda la ciudad, desde el diálogo de los cinco grupos políticos, desde el amor a Málaga, para que cada malagueño o malagueña trate siempre de cumplir ejemplarmente con su obligación. Para que los jóvenes y los niños tengan la inquietud de estudiar y prepararse. Para que los profesionales y empresarios busquen siempre realizar su actividad desde valores éticos de la máxima justicia y solidaridad social. Para que los mayores, a quienes hay que agradecer su esfuerzo de sostenimiento familiar, estén siempre en una línea de actividad e inquietud por aprender y ayudar desde su experiencia.

Hemos de conseguir que en Málaga se den las condiciones adecuadas para la generación de empleo, para la calidad y la dignidad de la vida, el emprendimiento, la innovación y la cultura de todos sus habitantes. Y hemos de conseguir que cada malagueño y malagueña se sepa imprescindible en el compromiso por el futuro de Málaga.

Y que todos, y muy especialmente los que hemos sido elegidos para representar la voluntad popular, tengamos muy claro que lo importante, lo que nos obliga, lo que nos justifica, lo que nos mueve, es Málaga.