El «caso Malaya», la mayor trama de corrupción municipal e inmobiliaria de España, pudo cerrar su última página después de 11 años de juicios, recursos, sentencias..., con la entrada este miércoles noche en prisión, en principio, de los 26 condenados a más de dos años de cárcel a los que la Audiencia de Málaga dio un plazo de diez días para que ingresaran voluntariamente.

La exalcaldesa de Marbella Marisol Yagüe ingresó ayer tarde en la prisión de Alhaurín de la Torre para cumplir los cinco años y medio impuestos en el caso Malaya, justo el día en que expiraba el plazo para hacerlo. Yagüe llegó a las 18.55 horas arropada por unos familiares y con gesto triste rehusó hacer declaraciones a los periodista. Marisol Yagüe fue alcaldesa entre el 2003 y el 2006, tras prosperar la moción de censura contra el exalcalde Julián Muñoz, y fue condenada por un delito continuado de cohecho pasivo, malversación de caudales y fraude.

También ingresaron en la misma cárcel los exconcejales de Marbella Rafael González, Tomás Reñones, José Luis Fernández Garrosa y Belén Carmona, así como el abogado Manuel Sánchez Zubizarreta y el testaferro de Juan Antonio Roca, Óscar Benavente.

Aunque se especulaba que Isabel García Marcos ingresaría en la prisión malagueña, la que fuera teniente de alcalde de Marbella entró en el Centro Penitenciario de Brieva (Ávila) para cumplir los tres años y medio a los que fue condenada por el caso Malaya. Según informaron a Efe fuentes de esta cárcel situada a unos 10 kilómetros de la capital abulense, al ingresar en prisión García Marcos iba acompañada por familiares y se encontraba tranquila. García Marcos eligió esta prisión por ser pequeña, sólo de mujeres y encontrarse cerca de Madrid. Esta cárcel acogió en los años noventa y principios de la pasada década al exdirector general de la Guardia Civil Luis Roldán.

Todos los citados se suman ya a los que entraron entre el martes y ayer en diversas cárceles: Salvador Gardoqui, contable de Roca, que entró ayer en Alcalá de Henares; el cuñado del exasesor de Urbanismo, Antonio Jimeno, que lo hizo ayer también en Murcia, mientras que los exconcejales José Jaén y Pedro Pérez eligieron una prisión de Barcelona. El también exedil Emilio Jorrín optó por Algeciras. El exconcejal del GIL Vicente Manciles ingresó voluntariamente en la prisión de Valdemoros (Madrid III).

El tribunal de Malaya dio hasta ayer para que los 26 condenados a penas superiores a los dos años de cárcel entraran en una cárcel de su elección bajo amenaza de ponerlos en busca y captura. Al cierre de esta edición no se tenía constancia de que hubieran ingresado todos los condenados.

La Sala rechazó además todos los recursos interpuestos por peticiones de indulto, recursos de amparo ante el Constitucional y razones humanitarias, familiares, laborales y de edad. Consideró la Sala que tras tanto tiempo desde que se declaró firme la condena, en julio del año pasado, han tenido meses suficientes como para poner en orden sus asuntos antes de ingresar en la cárcel y no había por qué retrasar su ingreso.

Estas entradas se producen casi diez años después de que estallara el macrocaso de corrupción política y urbanística de Marbella, el más importante de la historia judicial española.

Por otro lado, hay dieciocho condenados más a menos de dos años y multas a los que se le va a conmutar la pena por una sanción económica, aunque habrá que analizar si tienen causas anteriores, antecedentes o casos pendientes. La condición es que si pagan o dejan clara su intención de hacerlo no tendrán que entrar si cumplen otra serie de requisitos.