Andalucía y la Costa del Sol tienen un riesgo potencial de presentar casos autóctonos de zika la próxima primavera y el verano. Aunque por el momento el frío mantiene inactivo al mosquito tigre -el potencial posible transmisor del virus en España- los expertos no descartan que con la subida de las temperaturas y las condiciones climatológicas del periodo estival puedan darse casos locales de zika.
Para que esto ocurra, sólo hace falta que uno de estos mosquitos pique a un portador del virus, circunstancia que podría hacer que se propagara el zika en la costa mediterránea, y que el insecto pique después a otras personas y les transmita el virus, lo que daría lugar a casos autóctonos. De hecho, el especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y director de la Fundación para Formación en la Organización Médica Colegial, Juan Martínez, señaló en una rueda de prensa en el Colegio de Médicos de Málaga que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instaurado la alerta de epidemia por la fácil propagación, y admitió que lugares como la comunidad andaluza, donde llegan numerosos extranjeros, pueden tener más probabilidad de que se den casos locales, tanto por la posibilidad de más casos importados como por el aumento de mosquitos tigre en verano a consecuencia de las altas concentraciones de agua como piscinas, campos de golf o estanques, además del calor. A pesar de ello, apuntó a que actualmente el riesgo es muy bajo en la provincia.
No obstante, el experto llamó a la calma y recordó que la alerta es sólo severa para las mujeres que estén embarazadas y vayan a viajar a Latinoamérica y para aquellas que mantengan relaciones sexuales con personas que han viajado a países con la epidemia, por riesgo a un embarazo no deseado con riesgo de malformaciones.
A pesar de ello, los expertos coinciden en que, hasta que no pasen unos meses, será difícil conocer cómo se desarrollará el virus en este país. Por el momento se han dado 23 casos importados en el país, aunque se calcula que superan el centenar puesto que sólo el 20% de los pacientes presentan síntomas. Martínez apuntó que para final de año se calcula que en toda Europa la cifra de casos supere las decenas de miles.
El especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública recordó que, mientras en personas adultas esta enfermedad presenta un cuadro banal de malestar y fiebre, el principal problema de salud recae en los fetos. «Si no fuera por las malformaciones y microcefalias en recién nacidos no hablaríamos del Zika», señaló el doctor, que admite que la mayoría de los últimos casos de microcefalia y malformaciones fetales de Latinoamérica están relacionados con la picadura del insecto que lo transmite a las gestantes. Por ello, los expertos recomiendan a las embarazadas que utilicen el preservativo si mantienen relaciones sexuales con personas procedentes de Latinoamérica. De hecho, según apuntó, en Brasil se ha pasado en el último año de cien casos de malformaciones a 4.000, lo que ha llevado a pensar a expertos y autoridades sanitarias que la picadura de este insecto está relacionada con estos problemas prenatales.
También apuntó a que, dado que estos mosquitos tienen una vida de un año, es importante desaguar las zonas donde puedan criar como reservorios de agua o desagües porque su radio de acción es de cercanía, no desplazándose kilómetros. «Desde que el mosquito interacciona con el vector hasta que este puede trasmitirlo pueden pasar entre 10 y 14 días, tiempo en el que pueden producirse mutaciones del genoma del virus que den lugar a adaptaciones que hagan que se trasmita de forma veloz», dijo.
Juan Martínez señaló que si alguna mujer que haya viajado al país y esté embarazada cree padecer esta enfermedad, es importante que acuda a su ginecólogo para que le hagan un seguimiento exhaustivo. El experto descartó que se disponga pronto de una vacuna para evitar la transmisión de la enfermedad y señaló que es importante anticiparse a que esta surja, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias mencionadas y el uso de repelentes.
