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Calima en Málaga: ¿Por qué el cielo está naranja?

La calima, una masa ocre de partículas de polvo procedente del desierto del Sáhara, enturbia en ambiente de la provincia este martes

La presencia de polvo en la atmósfera invade el cielo de la provincia de Málaga durante la mañana de este martes. Se trata de un fenómeno poco frecuente en invierno, aunque no desconocido para los malagueños: una masa anaranjada, que procede del norte de África y que además de dificultar notablemente la visibilidad, está acumulando gran suciedad en aceras, fachadas, cristaleras y vehículos.

Es la calima, que consiste en la suspensión de partículas de polvo o arena que viene del desierto del Sáhara desplazado en una gran bolsa de aire que, esta vez no solo se está dejando notar en Málaga, sino en buena parte de la península. La borrasca Celia, además de dejar las primeras lluvias de intensidad de este invierno, ha cubierto el cielo malagueño de este polvo ocre. Esta neblina se apoya en un proceso motivado por la variabilidad del viento y la injerencia gradual en diversas capas de la atmósfera. Es polvo y la deposición es lenta.

El parabrisas de un coche aparcado en la calle lleno de barro y el cielo naranja en la mañana de esta martes en el barrio de Capuchinos.

El parabrisas de un coche aparcado en la calle lleno de barro y el cielo naranja en la mañana de esta martes en el barrio de Capuchinos. / I. A. C.

La disminución de la claridad no es el único inconveniente ya que, si el fenómeno persiste a largo plazo, puede originar molestias en ojos, nariz y garganta, ya que estas partículas tienen la capacidad de penetrar por las vías respiratorias. Si la concentración de los aerosoles supera 50 ug/m3 que la normativa comunitaria fija como umbral tolerable, acarrea riesgos a la población, principalmente a la más vulnerable, especialmente aquella que padece enfermedades crónicas respiratorias como el asma o la bronquitis.

Incluso, si coincide con precipitaciones, como es el caso, deja gotas de barro a su paso. Solo hay que echar un vistazo a los parabrisas. Pero la lluvia, si se cumplen las predicciones meteorológicas ayudará a limpiar la atmósfera y el aire dejará de estar viciado por el polvo en suspensión, aunque haya que pasar por la estación de servicio para dejar el coche limpio.

Imagen de la plaza de la Constitución, con el cielo completamente anaranjado.

Imagen de la plaza de la Constitución, con el cielo completamente anaranjado. / M. F.

La calima se caracteriza además por el aire seco y cálido de componente sureste que procede del desierto.